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CAPÍTULO VEINTIDÓS

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CAPÍTULO VEINTIDÓS

Al padre de Hae-in le encantaba el kimchi preparado por su difunta esposa, una mujer amada y buena en la cocina, sus platillos eran los mejores de toda Corea a tal punto que –desde su muerte– nadie volvió a comer kimchi en las reuniones familiares. Era domingo por la mañana, sus hermanos junto a sus hijos vendrían a almorzar, pidieron que la menor de la familia cocinara uno de los platillos que su madre usualmente les hacía en los día de frío. El tteok-manduguk no es muy complicado de hacer, sabe la receta y los ingredientes que le hacen falta, además de las verduras para el kimchi tradicional en la mesa. Camina por los pasillos de la tienda con su carrito, a su lado MinHao, uno de sus sobrinos, va tomando algunas cosas para la casa.

—Tía, ¿Hace falta yogures para el almuerzo?

—No creo que eso sea necesario para la receta, cariño. —negó.

El niño suspiró, dejando el pote en la misma heladera de donde lo tomó. Con una alegre risita traviesa le permitió tomar uno de vainilla para comer en el camino, a veces es demasiado indulgente con sus sobrinos, porque al no tener hijos propios deposita todo ese cariño escondido en sus huesos para dárselo a los pequeños traviesos que la llaman 'tía', además de sus alumnos en cada escuela donde estuvo. Ama a los niños, ¿Qué puede decir? Con los adultos no se lleva tan bien.

Entre cantos de anuncios pegadizos de la televisión, sobrino y tía caminan por el supermercado en busca de la salsa especial que pidió JiHyo. Al encontrarla, ambos aplauden con felicidad, y Hae-in estaba a punto de tomarla, cuando escucha a alguien dirigirse en su dirección.

—¡Oh, eres tú! —un tono sorprendido, con un destello de felicidad, la hace girar hacía atrás para ver de quien se trataba. No debió hacerlo, pues la sorpresa no fue nada grata— Es un gusto, mi nombre es Yeo EulKi, soy la prometida de YoonGi. —le dijo estando en frente suyo, toma su mano y la agita— He estado llamando a sus amigos de la infancia pero no hallé tu número en ningún lado… ¿Eres su amiga, no? Escuche que volviste a la ciudad hace poco.

No comprende el asunto, ¡Demonios! Entre tantas personas en el supermercado, ¿Tenía que ser ella? ¿Es que acaso el destino juega en su contra? Con sus labios rojizos Hae-in sonríe falsamente, esta segura que la mujer en frente suyo no sabe de su relación pasada con YoonGi, pues él nunca sería capaz de contárselo. Ella no tiene la culpa de lo que pasó, puede que sea su prometida, pero no tiene malas intenciones. Lo nota rápido.

—Sí, nosotros fuimos amigos de la infancia. —asintió.

No desea ser amable, no tiene tal intención porque no es una persona que quiera ser dulce con los demás tan fácil, mucho menos con la actual de su ex, pero para el resto su atractivo rostro denota generosidad. Y eso es molesto, porque EulKi le sonríe abiertamente con confianza, apenas nota a su sobrino se inclina para acariciar sus mejillas.

—¿Es tu hijo? Omo… es tan tierno.

—Mi sobrino, en realidad. —carraspea— ¿Necesitas algo de mí? ¿Por qué me buscas?

—Mi aniversario con Yoon se acerca, por lo que estaba esperando darle una sorpresa linda. Juntar a sus amigos de la infancia como hace años, ¿Sabes? Él atesora mucho las fotos que tiene con ustedes, les tiene un inmenso cariño. Aunque a veces no demuestra mucho lo que siente, es una persona muy sentimental en el interior.

Sí, ella lo sabe mejor que nadie.

—Entiendo.

—Le… le diré a NamJoon oppa que te envié la invitación. Él creyó que sería una buena idea cuando se lo conté, ¡Nos vemos hasta entonces!

Cuando se fue por el pasillo con señoras arrastrando el carrito de compras, Hae-in suspiró doblando sus ojos. Y su sobrino rió.

 Y su sobrino rió

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hello, my first love! ➵ ʙᴛs;; myg [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora