Destellos en la oscuridad

Capítulo 5: Hogar dulce hogar

Jueves 17 de febrero

POV Daniela

Me desperté al escuchar unas risas fuera, miré el reloj y apenas eran las 7 de la mañana. Extrañada me levanté a ver qué era lo que pasaba. Al llegar a la cocina me encontré con Alba y Dulceida riendo mientras Poché les servía el desayuno.

Daniela: ¿Hola?

Dulceida: Bebé – gritó y se levantó para abrazarme y llenarme de besos –

Alba: Escucha nos la quedamos, ya lo hemos decidido la queremos como compañera de piso, incorporación inmediata – dijo haciendo referencia a Poché que se reía –

Poché: Buenos días – me sonrió – ¿Café?

Daniela: Si por favor – dije mientras intentaba quitarme a Dulceida de encima – ¿Así que te mudas a Seattle? – le dije a Poché en broma –

Poché: Me lo estoy pensando, tus compis son más simpáticas y habladoras que tú – dijo intentando molestarme –

Daniela: Auch jajaja no seré yo la que te impida que te quedes con ellas – dije señalando ahora a Alba que ya tenía otra vez a Dulceida encima mientras yo me sentaba en la mesa –

Dulceida: Sí Pouch tu quédate con nosotras lo pasamos muy bien y si estás recién separada te mostraremos el mundo de la soltería – miré a Poché inmediatamente para ver como le había sentado ese comentario y me relajé cuando vi que se reía –

Daniela: ¿Pouch?

Dulceida: Celosa

Alba: Es que cocinas super rico y ya se me ha pasado toda la borrachera que traía con este café delicioso.

Daniela: Ya decía yo era muy temprano para que se levanten a desayunar... ¿Te despertaron? – miré a Poché –

Poché: No, yo soy mala para dormir en un lugar nuevo, bueno hace mucho no duermo sola – dijo avergonzada – y entonces escuché ruido fuera de la habitación y salí a mirar.

Dulceida: Era Alba que venía super pedo y se chocaba con todo, yo tenía hambre y me estaba haciendo un sándwich.

Alba: Y ella me salvó – dijo haciendo una reverencia hacia Poché –

Dulceida: Nos salvó – dijo imitándola – Nos presentamos y ella se ofreció a cocinarnos algo

Poché: Y ahora somos amigas y me caen mejor que tú – dijo sacándome la lengua –

Daniela: Si quieren me voy y las dejo solas – dije un poco molesta –

Alba: Ahora que lo dices, nos ofrecimos a ser su guía turística por Seattle

Dulceida: Claro nos la llevamos por ahí mientras tú haces lo que tengas que hacer

Daniela: Oh – dije un poco desilusionada – Está bien – sonreí hacia ellas – Yo pensé que querrías ver la operación, pero tú plan es mucho mejor que estar 8 horas mirando una operación.

Poché: ¿Pero podría entrar a verla?

Daniela: Claro, serías mi enfermera si tuvieras ya el título

Poché: ¿De verdad? – dijo ilusionada -

Daniela: Claro que si – sonreí y bebí un poco del café que había dejado para mi –