Capítulo 29: ¿Siempre me dirás la verdad?

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POV Poché

Me desperté abrazada a Daniela, me dolía todo el cuerpo, pero no me importaba porque las razones de esa dolencia fueron deliciosas. Me giré un poco para verla totalmente dormida, estábamos aún en el sofá, miré hacia el reloj y eran las 6 de la mañana. Me moví un poco para subir a ver si Sofía estaba aún dormida, pero antes de poder salir de ahí sus brazos me sujetaron.

Daniela: No – dijo aún con los ojos cerrados –

Poché: Ven vístete y subamos a dormir arriba – le susurré mientras acariciaba su cabeza –

Daniela: ¿Te vas a quedar en la cama conmigo si subo? – preguntó dejando besos en mi espalda –

Poché:

Daniela: ¿Lo prometes?

Poché: Sí, anda vamos

Daniela: Lo prometiste – dijo seria –

Poché: Jajaja sí amor, solo me levantaré a llevar a Alex y Sofía en un par de horas y vuelvo a pasar toda la mañana contigo

Daniela: ¿No trabajas?

Poché: Le pedí a Carl estos días para acostumbrarme a estar con los niños

Daniela: Me gusta eso – dijo abrazándome – Vamos

Nos levantamos, nos vestimos y subimos a la habitación, nos pasamos por la habitación de Alex y comprobamos que estaba profundo al igual que su hermana cuando entramos en la habitación. Nos pusimos una piyama y me abracé a ella que pronto volvió a caer en un profundo sueño. Admiré durante unos minutos a la mujer que tenía al lado, era realmente hermosa y me hacía sumamente feliz. Acaricié su espalda y pude ver mis propias uñas grabadas en su cuerpo, lo cual me hizo morderme el labio tentada de morderla a ella. Tenía que ir pensando en hacerle lugar a Sofía en la otra habitación que había, Alex a los dos años ya dormía solo y quería primero arreglar bien la otra habitación, sacar las cosas, pintar las paredes y arreglar bien todo me iba a llevar unos meses. Seguí mimando a Dani hasta que me dormí.

Me desperté cuando sentí el ruido de una puerta cerrarse y abrí por completo los ojos. Miré hacia la cuna y estaba vacía, salí de la cama y salí de la habitación, miré la de Alex y no había nadie y comencé a bajar rápido las escaleras. Hasta que la vi dejando el abrigo en la puerta.

Poché: Amor ¿Y los niños?

Daniela: Los llevé a la escuela – dijo tranquila acercándose – dame un beso – la besé lentamente y ella me alzó para llevarme nuevamente escaleras arriba –

Entramos en la habitación y me acostó en la cama.

Daniela: Quédate aquí y no te muevas

Poché: ¿Pero como que a la escuela? – dije confusa por la situación –

Daniela: Mami no se levantó cuando Sofía se despertó, parece estabas muy cansada – dijo acostándose encima de mí –

Poché: Un poco... tuve una noche dura – dije dándole un pico –

Daniela: Entonces yo me levanté y bajé con Sofi a hacer el desayuno, después se despertó Alex, desayunamos todos intentando hacer el mayor ruido posible pero sin conseguir despertarte – dijo dejando besos en mi cuello – y como no sucedía vestí a los dos diablitos y los llevé yo – dijo ahora subiendo sus besos a mi oreja y mordiendo suavemente –

Poché: mmm – dije sin poder dar otra respuesta y tomando su cara para acercarla a mi boca –

Daniela respondió a ese beso de forma muy apasionada y haciéndome morder su labio y llevando mis manos por debajo de su camiseta, pero sin dejarme hacer nada más se apartó y se levantó de la cama.

Destellos en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora