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—¿No lo entiendes, George?

El menor retrocedió con frustración.

—Dream aun puede irse de esta lugar maldito, y tú eres tan egoísta, que le estás quitando esa oportunidad.

—Yo también podré salir pronto.

—Sabes que no es cierto, dudo que pases el examen.

Aquello hizo que el pelinegro flaqueara.

—Dream ya demostró que a mejorado bastante, en cambio tú, te crees más humano solo porque ya aprendiste a decir "te amo"

George quiso golpearlo, pero las manos de Dream se lo impidieron.

—Ambos sabemos que sigues siendo el mismo monstruo insensible.

—¡Fundy, cállate ya!

Dream se puso delante de su novio para que este no cometería una tontería. Sabía que estaba por demás enojado.

—Voy a partirte la cara— dijo George con molestia, intentando controlarse o terminaría en una horrible pelea con el mayor.

—Debes irte, Dream.

Fundy lo miro con súplica.

Dream titubeo.

¿Y si su enfermero solo estaba preocupado por su bienestar?

—Dream— lo llamo George, haciendo que le prestara atención casi de inmediato, parecía alerta.

Le tensión en el aire comenzaba a asfixiarlo.

Fue demasiado el silencio que se formó, provocando que George se pusiera a sobre pensar. Quizás su chico merecía a otra persona que si pudiera sacarlo de ahí.

Con quien pudiera tener un vida normal.

Desde hace mucho se replanteo lo egoísta que estaba siendo, pero hasta ahora sentía culpa. Él casi nunca sentía culpa.

Dream necesitaba encontrar a alguien mejor, definitivamente.

—Déjanos en paz, Fundy.

La voz del rubio resonó por todo el pasillo antes de tomar la mano de su novio con delicadeza y acercarlo a su persona.

—Amo a este chico por sobre todas las cosas, y si tengo que morir por amarlo, voy a morir feliz.

George le miro con sorpresa ante su declaración tan sincera. Estaba dispuesto a morir por él.

Pero jamás permitiría aquello.

—Dream, yo no creo que...

—Cállate George, es mi decisión.

El heterocromatico abrió los ojos de par en par completamente sorprendido.

Una sonrisa burlona llegó hasta sus labios, mientras miraba con orgullo como Dream se cruzaba de brazos firme ante sus palabras.

Y hubieran seguido alegando de no ser por los pasos ruidosos que se escucharon con eco por todo el pasillo.

Ponk y Jack se acercaban con un rostro a la vista apacible, mientras Punz y Sam venían detrás de ellos.

—Fundy, no sabía que ahora te dedicabas a molestar niños.

Ese fue Jack, quien llamó a Dream con un ademán para que se acercara a ellos.

—Esto no les incumbe.

—A mi si, estás involucrando a mi chico— le recalco Ponk, poniéndose enfrente de George para calmar la situación.

Fundy retrocedió con molestia.

¿Por que nadie parecía entender que solo quería el bien para Dream?

—Si no quieres que el director se entere de esto, será mejor que te largues— dijo Ponk como última advertencia.

El de cabellos naranjas salió a tropezones del lugar, yendo a quien sabe donde, no les interesaba. No era que le tuvieran odio, simplemente sus acciones daban mucho que decir.

Jack fue el primero en girarse hacia Dream con una pequeña sonrisa —Puedes pedir que te cambien de área, no es necesario que él te siga atendiendo.

—Con la ida de Nihachu y el nuevo doctor todos están lo suficiente ocupados, no quiero ser un problema— murmuro el rubio.

George volteo hacia Ponk, casi exigiéndole algo con la mirada. El enfermero pareció meditarlo unos momentos, pero inmediatamente esclareció.

—Bueno, yo he tratado toda mi estancia solo con George, quizás una nueva percepción me ayude.

El de ojos verdes le observó con confusión, tratando de procesar lo que el mayor insinuaba. George se posicionó a su lado, frotando sus manos en el brazo del mayor para hacerle saber que lo apoyaba.

—Soy algo egoísta, pero podría compartir a Ponk contigo— le dijo George con voz calmada, recibiendo una mirada de indignación por parte de su enfermero.

—Lo que quieren decir es que hables con el director para que te cambie al lunático de Fundy por Ponk— aclaro Jack.

Punz soltó una risita, la palabra lunático le causaba gracia. Sam solo se dedicaba a mirarlo en silencio, pues le había recordado justamente al de cabellos platinados. Cuando hablaba solo parecía demente.

—Jamás he hablado con el director...— reveló Dream con algo de nerviosismo, no le agradaba demasiado estar frente a personas que no conocía.

Se hacía el social, hablaba demasiado, era cierto, también solía demostrar mucho entusiasmo, pero aún así tenía pena.

—Puedo ayudarte con eso— le ofreció George.

Ponk le observó de reojo. Demasiado amable para ser él, al parecer Dream estaba ablandándolo.

—Hoy fue un día demasiado cansado, es genial pelear con el pelos de zanahoria, pero debo llevarlos a dormir— se despidió Jack, tomando de la mano a Sam y Punz para marcharse.

Tanto el rubio platinado como el peliverde volteaban de vez en cuando para seguir diciendo "adiós" con sus manos.

Cuando solo quedaron los tres más involucrados, Ponk los jalo de sus playeras, arrugándolas en el proceso.

—¿A donde vamos?

—Con el director.

Feelings? [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora