Sonreí levemente cuando Jim trajo las donas que tanto había deseado desde el comienzo de mi embarazo. Había sido un día agotador, había tenido un control prenatal y debía ir a otros lugares a los que no logré ir. Jim se sentó en el sillón y dejó la caja a mi lado, la abrí ansiosa de comer o mejor dicho, devorar aquellas donas glaseadas.
Jim intentó sacar una dona luego de sentarse en el sillón y prender la televisión con tantas ansias, pero claro, odio compartir mi comida. Le di un manotazo en las manos cuando lo intentó, me observó con recelo y luego murmullo groserías.
Sonreí mirándolo.
Se acercó a mi lentamente para abrazarme y acariciar mi rostro con dulzura.
──¿Jim, que haces? ─reí.
Sus ojos azules me miraban con tanto anhelo y deseó. Se acercó lentamente a mi boca dándome una buena vista de sus labios gruesos y rosas, levemente partidos. Sentía su aliento fresco en mi boca, sin embargo, se incorporó para luego cambiar el canal con una mueca y me sentí decepcionada por completo.
Quería a Jim desde hace mucho tiempo, aun no estaba segura de la forma en que lo quería, pero si sabía que ambos nos sentimos atraídos por el otro aunque ahora... Las cosas se complicaron demasiado, ya no hay cariño entre nosotros y eso me fastidia tanto como a él.
Aclare mi garganta, incomoda.
Me levanté del sillón para ir por un vaso de agua y tener una excusa para no estar cerca de el. Cuando siento el sonido de mi teléfono indicando una llamada me hizo estremecer del susto. Me volteó en dirección a buscar el teléfono, al agarrarlo me di cuenta de que era un número desconocido y el desconcierto me inundó.
Acepte la llamada y lleve el teléfono a mi oreja con lentitud.
──¿Quién habla? ─pregunte sin ánimo.
Hubo un silencio cortó en el que me intrigó tanto que imaginé quién podría ser.
──Señorita Ocho... Soy pogo ─trague en secó cuando escuche su voz─, debo darle una noticia, esperó que en su condición pueda tomarla con calma.
Asentí desconcertada como si el fuese a ver, ¿Cómo sabía pogo de mi embarazo? En años no había pisado siquiera las calles cercanas a la Academia, no me atrevía a hacerlo y tampoco quería. Los recuerdos de mi niñez, de mi adolescencia y aquella persona no son de mi agradó en éste momento. Ni nunca, no me interesa volver al pasado.
Respire profundamente y próximamente escuche la voz de pogo.
──Lamento informarle que el señor Hargreeves, su padre. El falleció está mañana.
Las últimas palabras cayeron como un balde de agua fría sobre mí, colgué inmediatamente, tratando de analizar lo que estaba sucediendo y saber como me sentía con ello. Es decir, mi padre había muerto y no sabía si me sentía triste, me daba igual o simplemente era una noticia rara. Sir Reginald un viejo que no fue capaz de darle amor a sus hijos falleció.
Y claro, Reginald fue una mierda de padre por tanto el que haya fallecido es... ¿No entiendo como debería ser? Se que es mi padre, pero también se que fue el peor de los padres y que jamás fue uno verdaderamente. Porque a fin de cuentas para el solo fuimos un proyecto, parte de su plan por su extraño sueño de súper héroes y villanos.
Aun así la noticia me impactó. Y enormemente, además ¿Qué debía hacer yo?
No quiero volver a ese lugar, no con esas personas, no a esa mansión que un día llame; hogar.
Deje el teléfono en el sillón y me senté un momento tratando de asimilar todo. Debía ir al funeral, supongo que es mi deber como hija ¿no? Pero claro, el tampoco no lo merecía mucho.
ESTÁS LEYENDO
A broken promise || Five Hargreeves #2
FanfictionHabía vívido mi vida como la quería sin él, seguí adelante después de dejarlo ir, pero ¿por qué volvía a revolucionar mi vida? ¿por qué volvió con un Apocalipsis? ¿que pasa con un Apocalipsis y un embarazo? Parte dos de; Traveling through love. Fan...