A broken promise || Five Hargreeves #2

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Observe con cansancio el como todos se rendían antes de tiempo, sin dejar que cinco terminase de hablar sobre las razones y la información que habíamos encontrado para evitar el Apocalipsis.

Es cansado esperar que tomen conciencia de lo que está sucediendo y si es que lo logramos la esperanza es mínima, yo lamentablemente mucha esperanza no tengo.

Con la poca paciencia que pude reunir hable en un intento por ayudar a cinco.

──¿Podrian por favor escucharlo? –dije con frustración.

Comenzaron a hablar todos al mismo tiempo. Eso fue lo último que espere para poder salir de aquel lugar y no seguir escuchando sus estúpidas excusas. Debería de buscar a Jimmy, no lo he visto desde que nos fuimos a la Comisión.

Subí las escaleras a mi habitación para ponerme una ropa más cómoda, creó que tenía algo de ropa. Al entrar me encontré a Jimmy recogiendo algunas cosas del suelo, lo observe un tanto desconcertada. Desvíe mi mirada hacia alguna de las cosas que habían en el suelo, habían cartas, cartas que yo escribi alguna vez cuando estaba enamorada de cinco.

──¿Que haces husmeando mis cosas?

──Yo... Estaba mirando y abrí ese cajón –apuntó en dirección al mueble–, y todas estas cos... Yo estaba molesto.

──¿Por qué?

──Porque te fuiste con cinco sin pensarlo ocho. De un momento a otro tu ya no estabas y cuando estaba viendo tus cosas encontré estas cartas, algunos cuadernos y una foto.

──¿Una foto?

Miró en dirección al basurero y con rapidez caminé hacia esté, al mirarlo trozos de papel estaban revueltos y una fotografía. Recogí aquella fotografía y sonreí levemente al recordarla. Yo y cinco nos sacamos esta foto un día que habíamos salido al parque con nuestro pequeño cachorro, fue unos días antes de que el se marchará...

Fui al cajón y la guarde junto a las otras cartas que Jimmy ya había recogido y guardado. Me di la vuelta y lo miré molesta.

──No vuelvas a husmear entre mis cosas, Jimmy.

──Perdoname.

Negué.

──No puedes meterte en mis cosas personales, ni por muy molesto que estés.

──Lo se. Por ello insisto, perdón.

Iba a replicar, pero la voz de cinco nos interrumpió a ambos.

──Ocho deberíamos irnos.

──Ella no irá a ninguna parte contigo, esta embarazada.

──Si me importara tu opinión te la habria pedido, pero adivina qué ¡no me interesa! –cinco sonrió forzadamente y entre cerro los ojos.

Solté una risita y Jimmy salió de la habitación molestó, murmurando palabras que nunca había escuchado. Cinco por su lado entró a la habitación y se acercó a mi para abrazarme, acepte aquél abrazo con mucho amor.

Sonreí en cuanto sentí su olor entrando por mi nariz y el como se apretujo más contra mí.

──Logré convencerlos después de mucho tiempo.

──Esta bien y es una buena noticia ¿no?

Asintió dubitativo y luego negó lentamente, haciendo un gestó de no estar seguro de la decisión que había tomado.

──No lo sé.

──Es mejor que todos juntos luchemos contra ese tipo Harold Jenkins ─dije con firmeza ante mis palabras.