Jungkook.
—¿Qué te sucede? — me preguntó Namjoon.
—¿A que te refieres?
—Es que desde que llegaste a la oficina te vez muy feliz y eso es algo raro — fingió que le daban escalofríos.
—¿Tiene algo de malo qué llegue feliz? — me puse recto en mi asiento y cambie mi expresión a una sería.
—No, no tiene nada de malo — negó con rapidez —Solo que es un poco raro, ¿acaso ya arreglaste tus problemas con Juwon? — fruncí el ceño ante esa pregunta.
—¿Qué tiene que ver él aquí?
—Es que hace unos días vimos como salió hecho furia de tu oficina y para que hoy vuelvas contento significa que arreglaron, ¿o no? — joder, esas preguntas si que me están molestando.
—Para tu información, no, no hemos arreglado y ni siquiera hemos hablado, así que de favor te pido que no te sigas metiendo en cosas que no te incumben.
—Esta bien, ya no me meto — se levanto de su asiento claramente molesto —No entiendo como es que Jimin llego a casarse con un imbécil como tú, él se merece a alguien mejor — salió de mi oficina cerrando la puerta con fuerza.
Suspire para tratar de relajarme pero no podía, sus palabras quedaron resonando en mi cabeza.
Él tiene razón, ni yo mismo entiendo como Jimin termino casándose con un imbécil como yo, antes le gritaba y le era infiel, le faltaba el respeto y hacia comentarios muy hirientes.
Pero desde que me pidió ese trato siento que todo a ido cambiando aunque me da miedo hacer algo malo que lo moleste o termine dañándole.
Hoy que estamos pasando más tiempo juntos me doy cuenta que él a pesar de como fui antes no guarda rencor hacía mi o no lo demuestra.
Ama con todo su corazón a nuestra hija y cualquiera lo puede notar, Jimin tiene un enorme corazón que es capaz de amar y perdonar a cualquier idiota como yo.
Me pongo a pensar en que le pedí el divorcio porque quería estar con Juwon pero Jimin puso la condición de que quería pasar 30 días junto a mi. Aún no termino de entender el porque, ahora que paso a su lado me molesta la presencia de Juwon y ya no soy un imbécil como antes, lo trato bien y paso mas tiempo con nuestra hija.
Me arrepiento de haber pasado tanto tiempo fuera, Haneul es una niña maravillosa y tierna, sin duda se parece mucho a Jimin, por decirlo así es su copia, solo que saco mi cabello castaño.
Ellos son mi mundo, son lo que mas necesito para vivir pero como soy un estúpido olvide eso y me aleje mucho tiempo de ambos, siéndole infiel a mi esposo que jamás mereció tal bajeza de mi parte. Soy consciente de que fue un error cuando me metí con Juwon traicionando la confianza que tenía puesta en mi.
Ambos estábamos pasados de copas, Juwon se aprovechó de mi ebriedad y al final terminamos acostándonos, se que no es una escusa, yo fui débil y muy tonto pero quiero cambiar, por Haneul y por Jimin.
En estos 24 días que quedan quiero ver que sucede, tal vez algo llegue a cambiar.
⊱🖤⊰
Ahora me encuentro rumbo a mi casa, me siento muy agotado debido a que este día estuvimos saturados por el trabajo que se acumuló del día anterior que no fuimos a laborar.
Aunque no me molesta mucho ya que gracias a eso el día anterior pude pasar con Jimin y Haneul en el parque de diversiones, todo fue muy divertido.
Cuando llegué y abrí la puerta veo a Jimin con Haneul en brazos, al principio se sorprende pero después sonríe.
—¿Cómo te fue? — me pregunto agrandando su hermosa sonrisa, Haneul me saludo agitando su manita, yo bese su frente para saludarla.
—Me fue bien, aunque un poco pesado, como ayer no trabajamos ahora nos saturaron con muchos papeles — él asintió —¿A dónde van? — pregunté al notar que iban de salida.
—Vamos al supermercado — tomo la mochila de Haneul —¿Quieres ir con nosotros? — me preguntó un tanto avergonzado —Se podría decir que esta es mi sexta petición — desvío su mirada y pude notar un leve sonrojo en sus regordetas mejillas.
No pude evitar sonreír por su tierna actitud.
—Espérenme un momento, iré a dejar mis cosas.
—Esta bien, nosotros te esperaremos en el auto — asentí y ellos se fueron hacía el auto, yo subí con rapidez a mi habitación dejando mi saco y maletín sobre la cama, no me entretuve mucho y ya estaba en el asiento del conductor.
Es raro y un tanto incómodo para mí ya que tenía mucho tiempo en que no les acompañaba haciendo una actividad tan cotidiana cómo está. Aleje todos los pensamientos negativos y me concentré en pasar tiempo en familia, debía pensar en solo pasar un buen rato con ellos.
Nos estacionamos y al ingresar al local Jimin tomo una carretilla mientras yo tomaba en brazos a Haneul.
—Hija, ¿Quieres sentarte en la carretilla? — preguntó Jimin.
—Si quiero — asintió con rapidez —Por favor.
La coloque en el asiento que traía para niños logrando que fuera cómoda y feliz.
—Como siempre venimos solo nosotros la pongo ahí para que me sea más fácil hacer las compras— empezó a contarme Jimin —Le gusta mucho ese lugar — tomo un frasco de los estantes y lo puso en la carretilla.
—Ya veo. Si quieres llevo la carretilla para que solo te encargues de buscar las cosas.
—Me parece bien— acepto y tome la carretilla, así fuimos de pasillo en pasillo buscando todo lo que se necesitaría.
En un momento pasamos por uno de los pasillos en donde habían muchas golosinas, Haneul quería unas galletas pero Jimin se las negó, así que empezó a hacer un gran berrinche por eso.
—¿Por qué no se las compras? — le pregunte al ver que no dejaba de llorar.
—Porque si se las llevo querrá comérselas de una vez y se terminara enfermando — Jimin empezaba a verse molesto por el berrinche de Haneul.
Tengo que solucionar esto antes de que se ponga peor.
—Haneul, te comprare las galletas con una condición — ella dejo de llorar y me miro atentamente.
—¿Cuál condición? — hipo limpiando sus lágrimas.
—Que las comerás solo cuando tu papi Jimin te de permiso, ¿te parece? — la niña asintió no muy convencida.
—Bien, Jimin si desobedece me dices porque así yo decomisare las galletas.
—Estoy de acuerdo, Jungkook — sonrió al ver que Haneul ya estaba más calmada con el trato que su padre ofreció.
—Bueno — tome la caja y la puse en la carretilla, ella estuvo a punto de tomarla pero la detuve —¿Qué acabo de decir?
—Que podre comerlas cuando papi Jimin de permiso — me dijo con un puchero.
—Exacto, ¿Y Jimin ya te dio permiso? — negó lentamente —Entonces aún no, así que deberás esperar.
No muy feliz acepto, pero al menos dejo de hacer berrinche, al final Jimin dijo que podría comerse unas galletas pero cuando llegáramos a casa, solo así volvió a sonreír.
Esta petición fue un tanto rara pero me gusto mucho porque me puedo divertir junto a ellos, mi familia.
⊱🖤⊰
Hola bebés, ¿Cómo están? Aquí les traigo nuevos capítulos. Los días viernes estaré actualizando esta historia, será una vez por semana pero intentaré que sean varios.
Muchas gracias por leer, les amo mucho.
Bye~❤️
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Treinta días junto a tí • K.M
Fantasy-Quiero el divorcio - dijo firmemente el castaño. -¿Qué? - preguntó perplejo. -Así como lo escuchaste Jimin, quiero que me des el divorcio. -Esta bien, te lo daré - contestó con un nudo en la garganta -Solamente con una condición. -¿Cuál es? - repli...