—¡Papi Jimin, apresúrate! — gritó la pequeña Haneul desde la puerta de entrada donde se encontraba parada junto a Jungkook.
—Ya estoy listo, no debes gritar.
—¿Por qué te tardaste tanto? — preguntó Jungkook.
—Estaba preparando un maletín con las cosas de Haneul.
—Oh, trajiste su pañalera — la pequeña al escuchar eso resopló haciendo un puchero.
—No soy una bebé — se cruzo de brazos enfurruñada.
—Aquí llevo una mudada de ropa, ella siempre que salimos se termina ensuciando y no me gusta que este así — dijo Jimin tratando de aliviar el ambiente entre su hija y esposo.
—Entonces si es una pañalera — volvió a molestar a la niña.
—¡Papá! — exclamó enfurruñada, el castaño solo se puso a reír.
Jimin sonrió al ver esa escena, era de las pocas veces que Jungkook sonreía genuinamente. Cuando lo hacia arrugaba tiernamente su nariz y su sonrisa parecía la de un lindo conejito.
—Ya par de niños, dejen de discutir — cargo a Haneul en sus brazos, ella le saco la lengua infantilmente al castaño, él imito su acción y se puso a reír, tomo el maletín que llevaba Jimin en su hombro para ayudarle con la carga.
Ya cuando estuvieron en el auto, Jimin abrochó el cinturón de seguridad a Haneul, después se subió al asiento del copiloto.
—¿A dónde vamos? — quiso saber la niña al cabo de un rato en dónde el silencio prevalecía.
Jimin estaba curioso ya que tampoco sabia hacia donde se dirigían, Jungkook el día anterior le dijo que saldrían pero no a dónde.
—Es una sorpresa.
—¿Ni a mi me lo dirás? — susurró el rubio aprovechando que su hija se encontraba distraída observando a través de la ventana del auto.
—No, ni a ti — volteo a verlo y sonrió con burla —Así que no hagas más preguntas, porque pareces un gatito curioso.
—No soy un gatito — refunfuño haciendo un puchero.
—Ya veo de donde salió Haneul — molesto haciendo que Jimin se sonrojara por su actitud infantil, ya tenia tiempo de no comportarse de esa manera.
—No se a que te refieres.
—Si claro, gatito — volvió a molestar, Jimin no dijo nada pero sus mejillas y orejas rojas lo delataban.
⊱🖤⊰
—¡Woow! — exclamó emocionada la pequeña al ver el enorme parque de diversiones frente a ellos, su sonrisa se hacia más grande a medida que veía alguna de las atracciones mecánicas o puesto con juegos de mesa para ganar premios.
—Sorpresa — canturreo Jungkook con una sonrisa satisfecha por la clara emoción que poseía su esposo e hija. Era adorable la manera en que a ambos les brillaban los ojos.
Bien recuerda que Jimin cuando era un adolescente amaba dichos lugares y siempre que podían asistían a estos, suponía que aunque ya hubieran pasado algunos años, el rubio aún sentía emoción por estas cosas y ahora lo estaba demostrando, no con palabras pero en su rostro había una muy clara emoción.
Le daba mucha ternura.
—¿Les gusto la sorpresa?
—¡Si! ¡Nos encanto! — dijeron al unísono, Haneul y Jimin rieron al darse cuenta de su acción.
ESTÁS LEYENDO
Treinta días junto a tí • K.M
Fantasía-Quiero el divorcio - dijo firmemente el castaño. -¿Qué? - preguntó perplejo. -Así como lo escuchaste Jimin, quiero que me des el divorcio. -Esta bien, te lo daré - contestó con un nudo en la garganta -Solamente con una condición. -¿Cuál es? - repli...