Como Jimin se lo pidió, cuando llego a casa el día anterior le abrazo y cenaron juntos para después encargarse de llevarle hasta su habitación haciéndole sonrojar en el proceso.
Este día el rubio le diría la tercera petición, en cierto modo se encontraba más feliz y sus compañeros de trabajo lo notaban. Quien diría que con solo tener la compañía de su esposo e hija su ánimo podía elevarse de esta manera, aunque no lo admitiría en voz alta, prefería ser reservado.
—Oye, Jungkook — salió de su ensoñación al ver a Juwon frente a él chasqueando sus dedos para llamar su atención, y mientras lo hacia tenía fruncido el ceño.
—¿Qué quieres?
—¿Y a ti qué te pasa? — preguntó enojado — Desde que ese te propuso aquel trato tú estas más raro e indiferente.
—A mi no me pasa nada, y si vienes a hacer reclamos sin sentido te pediré que te marches, por favor — masajeó con sus dedos su sien ya que empezaba a estresarse por su actitud.
—Mírate — lo señalo —Nunca te habías comportado así, nunca me gritaste y ahora si lo haces, todo por culpa de ese.
—Sabes que — se levanto de su asiento y lo miro fijamente —Vete de una vez de mi oficina que ya me tienes irritado — Juwon abrió sus ojos sorprendido. Esperaba que fuera alguna broma de su parte pero no fue así, indignado salió de ahí.
Jungkook suspiro al momento en que Juwon se marcho, no entendía el porque ahora le irritaba tan solo su presencia.
Como deseaba que las horas pasaran muy rápido para poder llegar a casa y ser recibido por su esposo e hija.
⊱🖤⊰
Después de una larga tarde de trabajo al fin salía de la oficina, se sintió aliviado una vez estuvo en la comodidad de su auto. Faltaba poco tiempo para poder llegar a casa y ver a Jimin y a su pequeña Haneul.
Con solo pensar que podría pasar tiempo con ellos se sentía sumamente feliz, jugar con su pequeña hija era lo mejor, ver como sonreía con inocencia y mucha felicidad hacia que se llenara de amor hacía ella, pero ver a Jimin sonreír hacia que su pecho se llenara de felicidad y emoción, ¿qué es todo lo que este pasando? No entendía como es que en tan solo unos días podía sentirse de esa manera.
Al llegar a su hogar entró y se sintió raro al no encontrar a Jimin esperándolo, empezó a caminar y subió las escaleras dirigiéndose al cuarto del rubio, se preocupó mucho al ver que tosía demasiado.
Se acerco hasta donde se encontraba y se sentó en la cama para poder estar más cerca y evaluar su estado.
—¿Qué te sucede? — preguntó muy preocupado.
Jimin al poco tiempo se recupero del exceso de tos, intento sonreír para tranquilizarlo.
—No te preocupes, estoy bien, creo que me estoy enfermando debido a los cambios tan repentinos del clima.
Jungkook asintió convencido, puede que sea eso ya que últimamente el clima esta como loco, unos días es cálido y otros muy frío.
—Ven aquí — Jimin ladeo el confundido, Jungkook le atrajo a su cuerpo sin esperar respuesta—No te había dado tu abrazo — dijo cuando ya lo tenía rodeado con sus brazos, el menor al sentir la calidez que le proporcionaban el cuerpo de su esposo no pudo evitar acurrucarse en su pecho, suspirando por la magnifica sensación. El castaño apoyo su barbilla en la cabeza del pequeño y se quedaron así por un buen rato.
Jungkook volteo hacia Jimin y no pudo evitar sonreír al observarlo, la imagen que tenía frente a sus ojos era adorable. Jimin termino durmiéndose en su pecho con un gesto tranquilo en su rostro.
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Treinta días junto a tí • K.M
Fantasía-Quiero el divorcio - dijo firmemente el castaño. -¿Qué? - preguntó perplejo. -Así como lo escuchaste Jimin, quiero que me des el divorcio. -Esta bien, te lo daré - contestó con un nudo en la garganta -Solamente con una condición. -¿Cuál es? - repli...