Capitulo 25

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Cuando Katsuki se enteró de la gran azaña de su prometido, lo primero que hizo fue ir a casa y empotrarlo mientras decía entre incoherencias que hubiera deseado verlo y que de seguro se vio muy sexy dando órdenes a los demás.

Por supuesto nuestro hermoso pecoso estuvo cojeando por un día entero, incluso tuvo que soportar las burlas de Yuga su "modista", en su visita para su traje de boda.

Mientras las cintas pasaban por su cuerpo sus pensamientos hicieron que sonriera, el año nuevo estaba a la vuelta literalmente, demasiadas cosas habían pasado este año, su ritual, dónde pudo saber con certeza que él y su futuro esposo estaban más que destinados a estar juntos; se mudo al clan que prontamente debía dirigir; su chico de mirada rubí le propuso matrimonio y por supuesto el nacimiento de su sobrino, ahora solo quedaban menos de dos meses para preparar la boda, justo en año nuevo, dónde su pareja cumpliría los veinte y él diecinueve, se casarían y tomarían el cargo por el clan.

Cuando fueron a hablar con sus padres fue algo gracioso y a la vez melancólico, su padre Toshinori se soltó a llorar mientras lo abrazaba y su mamá también lloro deseándole la mayor felicidad en la vida, por supuesto él también lloro pero fue consolado por su prometido.

Con los papás de Kacchan fue más energética la cosa, Mitsuki lo abrazo con fuerza agradeciéndole por estar con su hijo mientras esté era sostenido por Masaru para que no hiciera nada en contra de la mujer.

-Ah~- suspiro

-Feliz?-

-Mucho, también estoy emocionado-

-Jaja me alegro por tí, tu boda es lo más comentado en los cuatro clanes-

-Enserio?-

-Sip, yo que he viajado de aquí para allá te lo puedo confirmar, de hecho estoy a cargo de varios de los atuendos que usarán los invitados-

-Jajaja pero si todavía no hemos hecho las invitaciones-

-Supongo que están seguros de que los invitaras-

-Espero no equivocarme entonces-

-Listo! Eso es todo por ahora, ya verás que el tuyo será un traje único y especial-

-Gracias Aoyama, eres el mejor-

-Por supuesto querido y no hay de que, nos vemos la siguiente semana-

-Hasta entonces-

Izuku salió del lugar con una sonrisa mientras sonreía y saludaba a gente, Yuga tenía su establecimiento en el clan Yagi pero también podía hacer visitas si el precio era acomodado.

-Esas caderas tuyas me vuelven loco~-

Escuchó decir tras su oido y por supuesto reconocería esa voz dónde sea.

-No puede ser- susurro para si mismo.

-Jajaja tranquilo, te dejare en paz...por ahora~- dicho eso tomo al pecoso por un costado para ayudarlo en su caminar.

Sonrojado Izuku acepto la ayuda.

-¿No tendrías que estar en el reclutamiento?-

-Se retraso un poco, por eso vine por tí, para ir juntos-

-Me parece bien pero creo que me quedaré sentado-

-No hay problema cielo-

A paso calmado fueron al coliseo de entrenamiento para ver a los nuevos reclutas, no es que hubiera guerras entre clanes y esperaban que así se mantuviera pero siempre habrá gente perversa de la cual hay que cuidarse, rebeldes y desterrados por ejemplo.

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