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Capitulo 8

-Y-Yo...A m-mi...Me encan-ntaría ca-casar... casarme con-ntigo-

La reciente pareja comprometida se unió en un cálido abrazo acompañado de un beso que hizo desfallecer al más bajo.

-SII!!-

-VIVA!!!- gritaron dos de los testigos de aquella escena.

-¿Qué les sorprende? Obviamente iban a casarse- menciono un ojeroso pelimorado.

-Eso no quita la emoción!!- le respondió el pecoso presente.

-Ya tranquilos, no ven que tenemos una boda que planear-

-Mamá tiene razón, debe ser la mejor boda que se haya visto!-

-Muchas gracias por su apoyo chicos, pero me encantaría planear la boda con Tamaki-

El mencionado se encondio detrás de su pareja, le abrumaban las multitudes, aunque ahora solo estaban presentes su familia y la de su prometido.

- Hijo mío te felicito por tu compromiso, tu vida está en su punto de inicio ahora, estoy seguro que serás un gran líder y un gran esposo también-

Yagi abrazo a su hijo deseándole prosperidad y dicha en su vida, la boda y el nombramiento serían el mismo día para presentar también a Tamaki como pareja del líder.

-Dare mi mayor esfuerzo padre, muchas gracias-

-Te lo encargo Tamaki, a veces este muchacho es muy impulsivo- le dijo con una sonrisa a ojos cerrados.

-L-lo cuidare lo m-mejor que pue-da- no podía evitar tartamudear pero hablaba con total sinceridad.

Las felicitaciones a la comprometida pareja no se hicieron esperar, cada uno con sus buenos deseos, Shinzo y Monoma se miraban y sonreían sabían que su turno llegaría también pero no había prisa, esperarían a los veinte cómo Mirio.

Shota no podía evitar sentirse melancólico mirando todo con una pequeña sonrisa triste, ¿Cómo pudieron pasar veinte años tan rápido?, Su hijo mayor estaba por casarse y estaba seguro que dentro de poco su segundo hijo haría lo mismo y su pequeño haría el ritual dentro de diez meses...Vaya que el tiempo pasaba sin darse cuenta.

Yagi noto a su esposo decaído y como buen marido decidió reconfortarlo, se acercó a él y lo abrazo por atrás poniendo su cabeza entre su cuello y hombro.

-Es inevitable- le susurro - pero no olvides que estaré a tu lado por siempre- con eso dicho beso su cuello y cachete.

-Castigo o premio?- Aizawa no iba admitir que aquello lo reconfortaba, aunque estaba seguro que su esposo podría leerlo con tan solo mirarlo, llevaban como veintitrés años casados, para este punto podían entenderse incluso sin hablar.

-Auch- le respondió Yagi fingiendo ofenderse.

-Hey! Que seguimos aquí- les arruinó el momento Shinzo.

-...Y?- le respondió Shota.

-Si serán sinvergüenzas-

-A mi no me andes hablando así mocoso-

-Y cómo sino? No tengo otra boca-

-Te voy a enseñar a...-

Ambos seguían en su pequeña pero divertida discusión, en eso el pecoso decidió salir un momento, era bastante emoción para su corazón, se sentía feliz por sus hermanos, ayer había regresado tan cansado que por poco olvidaba la pedida de mano de Mirio, pero ahí estaba su madre para recordarselo sacandolo con cuerdas de su habitación.