—Sophia explícame porqué estás llorando— me sujeta del brazo y me jala bruscamente, para que me ponga de pie.
Atendí su llamada y acá estamos.
—Nada, el estrés— miento y limpio mis lágrimas.
—No te creo, hay marihuana y alcohol. ¿Con quién estuviste?
—Con nadie, son sobras de estos días— apenas puedo pronunciar, tengo un nudo en toda la garganta.
—¿Era sólo estrés? ¡Realmente me haces preocuparme por las puras!
No omito ninguna palabra.
—Anda a recostarte, es tarde. Nos vemos mañana, tengo que salir con los chicos.
Asiento, sé que tiene cosas por hacer también. Además, me invade la culpa.
—Ve tranquilo— lo abrazo, pero él se tensa.
—Adiós— cierra la puerta.
Luego de aquello, tengo semana libre en absolutamente todo. Por lo cual, decidí acompañar a mi mejor amiga Juliette en un viaje de trabajo. A ella la conozco del jardín y desde ese instante nunca nos hemos separado. Actualmente trabaja como periodista.
Termino de empacar todo para Londres, pues allí es donde iremos. Por lo que me comentó, tendrá que entrevistar a algún famoso.
—Amiga, estoy afuera— escucho por la línea telefónica.
—Voy bajando— contesto y cierro con seguro mi departamento.
Bajo por el ascensor, saludo al de recepción y me subo al taxi.
—Buenos días— me dirijo al chofer—. Hola Juli ¿Te tocó madrugar?— ella odia despertarse temprano.
—Jaja, ríete— responde con ironía—. Eso no importa, tendremos... Bueno tendrás, unas mini vacaciones.
—Tienes razón, ya quiero ver qué hay de Londres, hace bastante que no he ido.
Llegamos a la estación de trenes y rápidamente abordamos el nuestro. Llegamos a tiempo.
Me puse mis audífonos, seleccioné mi álbum favorito y le di play. Juliette cayó dormida apenas nos sentamos.
—Pss— sacudo el hombro de mi amiga—. Juli... despierta.
—Mhmm— emite un quejido.
—¡Julieta despierta!— odia que la llame así.
—Uy, ya entendí. ¿Cuál es la prisa?
—Sólo nos están esperando a nosotras, vamos.
—Oh, es verdad.
Pedimos otro taxi y nos transportó a un hotel acogedor.
Finalmente nos dieron nuestra pieza, gracias a la empresa en la cual trabaja mi amiga. Nos pudimos hospedar acá, es más yo estoy de metiche.
—Tenemos cinco horas para hacer lo que queramos. Después hay que ir a las oficinas— pronuncia firme, cuando es algo relacionado con su trabajo es otra persona.
—¿Tenemos?— pregunto.
—¡Claro que tenemos! No te traje hasta acá para nada, me acompañarás— se tumbó en la cama, e hice lo mismo—. Ya pregunté y no tienen problema.
Asiento y pusimos el despertador para poder arreglarnos antes de ir.
Tomé una ducha caliente y elegí un outfit algo casual, pero un poco más arreglado. Ya no estoy en Sheffield, estoy en Londres, así que debo usar mi mejor ropa.
ESTÁS LEYENDO
Crying Lightning (Alex Turner)
Fanfic«¡Basta! ¡Esta relación es una pérdida de tiempo! No sé porqué no comprendes, me tienes aburrido, tú y tu amiguito. Y odio ese pequeño juego que habías llamado "Crying Lightning"» En ese momento, me di cuenta que la relación que había formado, se ha...