Evan Laxery
Pedí que prepararán mi Jet privado, nos iremos ya a Nueva York, no puedo permitir que sigan rompiendo a Lis, fuimos por mis cosas y nos subimos a un taxi.
~♡~
Me dolía verla así, quería juntar todos los pedazos de su corazón y pegarlos, pero era imposible, ella ha construido un muro contra todo lo que sea amor, ella no permite acercarme tan íntimamente, bueno, a su corazón.
Su cabeza en mi hombro, y la mía recargada a la de ella.
Llegamos al aeropuerto, los dos bajamos del auto junto con nuestro equipaje, la tomé delas manos y caminamos.
-¿soy mala?.- pregunto ella con los ojos llenos de lágrimas.
- Tú no eres mala mi amor, solo que nadie ah encontrado la manera de entender todo de ti, yo te entiendo perfectamente, para mí pegar cada pieza de tu corazón es enseñarte nuevas maneras de amar y ver la vida.- le dije a ella.
- Si esto es amor verdadero, deseo que nunca acabe y que seamos una familia muy bonita, nosotros dos y nuestros bebés.- Ella se tocó el vientre que ya se notaba, claro eran 3 bebes en un espacio chico, no me sorprende que se hagan claustrofóbicos.
Subimos ella y yo al Jet, ella se durmió en seguida y seguí yo, pronto estaremos en casa.
No podía dormir, nunca me agradaron los aviones.
Saque mi computadora portátil y vi varias ideas para la boda, planeé el lugar, sería en un hermoso jardín de gardenias blancas, hace pocos días empecé con los preparativos, ya casi está todo listo, solo falta el vestido de Lisabeth, el pastel sería de chocolate con crema batida sabor chocolate/menta, el chocolate favorito de Lisabeth.
Todo estaba listo, nos casamos este vienes, apenas hoy es lunes, solo faltaban cuatro días para nuestra boda, las invitaciones eran de blanco y dorado, el color favorito de Lisabeth, bueno le gusta más el negro, pero si las hago negras le da un infarto a mi madre, las investigaciones las hemos entregado, mis padre ya me comenzaban a llamar.
Todos listo estaba.
~♡~
Al dia siguiente ya habíamos llegado, llevaría a Lisabeth a la casa que hace poco compré para los dos, Lisabeth se despertó y me miró, sonrió y dijo..
- Soy fea por las mañanas, no me mires.- dijo cubriéndose el rostro.
- Claro que no eres fea, eres la más bonita, hermosa, beautiful,pretty, lovely, blissful.- dije a ella refiriéndome en inglés.
- Oh vamos, solo Vámonos, necesito dormir y no sé.- dijo ella.
Bajamos del avión, al estar en la entrada del aeropuerto, mi chófer ya estaba allí para recogernos, subió las maletas al maletero, nos subimos Lisabeth y yo, ella venía recargada en mi hombro.
- Lo siento tanto mi amor, esto no debió haber pasado, no te merecías esto.- dije para ella.
Llegamos a la casa, era una hermosa mansión de color nácar, con hermosas gardenias blancas, la arquitectura de la mansión es muy lujosa, cuenta con cinco balcones, diez habitaciones en el piso bajo, una cocina,tres baños, una sala gigante de star, la habitación del comedor, un mini cine, cuatro cocheras y una grande para mis autos de colección, es muy bonita la arquitectura, el partió cuenta con un laberinto, una cancha de tenis, una piscina grande, un jardín de rosas rojas, una pista de patinaje, 1 gimnasio, una casita para niños -no se porque esta aqui-, cuenta con muchas zonas de recreación.
Entramos a la Mansión, Lis venía más dormida que despierta, la entendía, había llorado mucho el día pasado.
Yo la llevé a una de las habitaciones principales, donde estaba mi ropa y ahora la de ella, los empleados del servicio acomodaron todo, y tenía ropa para ella nueva.
Ella se recostó en la cama, necesitaba un baño y ponerse la pijama, pero no la despertaría necesita descansar, coloque la fina cobija de seda sobre ella y se puso en una posición de bolita.
Mande a preparan su comida favorita, y el pastel de chocolate que tanto le encantaba, fui yo mismo a cortar una flores del jardín y las puse el un lindo jarro de vidrio.
~♡~
Espere mucho tiempo, ella tenia sueño, prepare su desayuno o bueno ya comida y lo subí a la habitación, ella apenas despertaba, la habitación era de colores neutros, estaba pintada de gris y negro, las cortinas negras, las sábanas y colchas, las alfombra, los mueves, todo.
Ella se tallo los ojos y me miró, ella sonrió y miró la comida.
-¿Qué es eso?.- dijo ella haciendo una cara de asco.
- Tú comida favorita, es pasta francesa y jugo de frutas.- le dije.
- No quiero, eso huele muy mal, ya se me ah revuelto el estomago, los siento Evan, solo que.- se paró de la cama y quería vomitar.
La lleve a la habitación del baño y ella vomito los lo que su estómago tenía.
-Lo siento.- me dijo ella lavándose la boca con agua.
-No te preocupes, yo se que no fue intencional, además puedo cocinar otra cosa, ¿qué es lo que se te antoja?.- le pregunte.
- Nada, solo quiero acostarme de nuevo, me siento muy mal, pues que tome anoche, yo no debía tomar.- dijo ella cubriéndose el rostro.
- No te preocupes mi amor, no tomaste nada de alcohol, solo son los síntomas, te prepararé algunos vegetales.- le dije a ella.
- No te vayas.- dijo ella recostándose en la cama.
- No me iré, solo estaré aquí.- le dije.
Fui a la cocina y prepare vegetales, y algún jugo de frutos rojos, quizá esto si tolere un poco.
Entre a la habitación, ella lloraba, y hablaba.
- Vamos bebés, necesito que coman, necesito que estén fuerte.- dijo ella tocando su vientre.
- Ellos estarán bien.- le dije entrando.
Ella comió muy feliz, todo estaba bien, me recosté con ella y ella me platicaba cosas de su vida, como fue su desdichada vida al lado de sus padres...
Le conté que la boda estaba casi lista, le conté que solo faltaba el vestido y ella acepto en ir a probarselo hoy mismo, le ayudé a bañarse y a vestirse, se encontraba débil, le ofreci quedarse en casa, pero no acepto.
Primero fuimos a casa de mis padres y entramos.
- Hola mamá.- salude a mi madre quien tomaba si coñac favorito.
- Hola burrito, ¿por qué no has venido a visitarme?.- dijo ella muy sentida.
Mi madre es una señora de piel blanca y cabello negro y ojos azules, es alta, viste de una manera muy formal.
- Mamá, tengo algo que contarte.-. le dije.
- Oh espera... Le hablaste a tu padre y a tus hermanos.- dijo ella corriendo.
Miré a Lisabeth algo cansada y débil, le dije que se sentará y ella obedeció.
Toda mi familia llego, Lisabeth se levantó, todos estaban aquí, desde mi padre hasta Dene y Anton.
- Te vas a casar por fin hermano- dijo Dene.
- Si dene, familia les presento a mi prometida Lisabeth de la Torre.
ESTÁS LEYENDO
El Error de Aquella Noche
RomanceLisabeth, una abogada exitosa con una historia de baja autoestima y depresión, encuentra apoyo en sus amigas y en su carrera. Mientras tanto, Evan, un CEO exitoso y soltero, enfrenta la presión de su familia para casarse. A pesar de su vida llena de...