capítulo 24

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Evan Laxery

Entre a la cocina muy feliz, le llevaría el desayuno a mi esposa, salude a Leonor y ella sonrió, recordé que dejé mi teléfono en la cama y fui por él.

Entre a la habitación, Lisabeth ya se había despertado, no la miré y caminé a la puerta del baño.

Estaba llorando, le rogué que abierta la puerta y me ignoro, salí muy enojado de la habitación, pero debía comprenderla, sabía que las amigas de Lisabeth me ayudarían un poco más a entenderla.

Tome el BMW negro y maneje hasta una dirección que sabía por una investigación que hice cuando no la encontraba.

Miré el antiguo edificio, miré al guardia y le pregunté...

- Hola, buen día, estoy buscando a Estefani Guzmán, ¿ella vive aquí?.- le pregunté.

- Si señor, es el 551.- me dijo él.

- Gracias.

Subí al ascensor, cuando llegué al piso busqué con cuidado el número de departamento, lo miré y caminé hasta allí, cuando llegué toque la puerta, una mujer alta y morena me abrió.

-Hola buen día, ¿eres Estefani Guzmán, la amiga de Lisabeth?.- le pregunté.

- Pues amigas, amigas, mm no, nos dejamos de hablar, pero ¿en qué puedo ayudarle?.- pregunto ella.

- Soy el esposo de Lisabeth De la Torre, necesito de tu ayuda, creo que conoces que ella no está bien.- le dije.

- Oh si, ya se a que se refiere, pasé por favor.- dijo ella.

Entre al departamento, era un lugar limpio e impecable, ella me pidió que me sentará.

- ¿Puedo ofrecerle algo de tomar?.

- No gracias, quiero saber el tema de Lisabeth.- le dije.

- Lis empezó con depresión desde los 12 años, ella puede fingir todo lo que quiere, pero por dentro se hace añicos, la depresión comenzó en ella cuando los problemas familiares se volvieron más fuerte, algo que su familia nunca entendió, la familia de Lis la estaba matando, ya que en ellos era mira, vive, calla y olvida, pero ella nunca aprendió a hacer eso, siempre en su cabeza esos pensamientos que la persuaden.
Cuantas veces ella llegó llorando la escuela por un problema familiar o su reproche ante odiar la noche de los viernes, Lis aparte de tener depresión, tiene ansiedad y un trastorno alimenticio, aparte de la dependencia emocional que vivió o vive mucho con su familia, oh que es antisocial, o su problema con la completa oscuridad, en ella viven tantas cosas que nadie es capaz de entender, aparte porque las oculta o porque se le complica expresarse.

- ¿Y como la ayudo?.- le pregunté.

- Evitando cualquier problema, no le hagas ningún desplante o dejes que se entristezca, aunque a veces le dan unos bajones emocionales demasiados feos.- decía ella.

- Muchas gracias.- le dije.

- Llévala a un psicólogo cuando nazcan los niños, porque ah ella el único remedio son los antidepresivos.- dijo Estefani.

- Lo tendré en mente gracias.- Le dije saliendo del departamento.

No sé cuantas veces me llamo Lisabeth, pero sus mensajes definían todo, salí del edificio y entré al auto, le mandé un mensaje rápido y empecé a conducir, le dije que la vería en la noche porque quería pasar a una librería, le compraría uno de esos libros románticos que ella leía, quería verla feliz.

El Error de Aquella NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora