El Error de Aquella Noche

capítulo 20

Lisabeth de la Torre.

Él me presento como su prometida, toda su familia se sorprendió, en seguida entró una chica, su cabello negro es muy rizado, tiene granillos en el rostro, su piel es blanca, sus labios son un color rosado carneci, sabía que era natural, sus ojos color verdes, su altura es de 1, 70 esa era mi teoría, su cuerpo cubierto con una falda larga blanca con estampado de flores rojas y una camisa de manga larga de botones, era muy bonita, más que yo diría, miré Evan y la miro con ¿asco?.

-¿Qué hace aquí Odette Blacke?.- dijo Evan.

- Evan, odette está aquí porque sus padres han muerto.- dijo la madre de Evan susurrándole al odio, lo escuché porque estoy al lado de Evan.

- Está bien, solo que no moleste a Lisabeth.- dijo él.- Les presento a mi prometida, Lisabeth de la Torre, ella se casara conmigo este fin de semana.

- Wow hermanito.- dijo una joven de cabello rubio.

- Vamos Dene.- dijo Evan.

- Evan se nos casa por fin, ya terminó de ser un mujeriego, un bohemio... un...

-¡Basta Anton!.- dijo Evan interrumpo a el joven.

- Lis, esta es mi familia, mi madre Monica Laxery, mi padre Matt Laxery, mis hermanos Dane Laxery y Anton Laxery.- el me presento a su familia.

- Encantada.- dije timida.

Los hermanos de Evan sonrieron, su padre igual, su madre no estaba tan contenta con esto, lo notaba en su rostro, la chica solo observa, sabía que ah ella le gustaba mi Evan.

- Vamos a brindar, creo que guarde una botella de vino de la mejor calidad.- dijo el padre de Evan, mi Evan.

~♡~

Ya era de noche, Evan se notaba un poco ebrio, su padre y él resolvieron whisky escocés y coñac, eso era peligroso, él salió de la sala y yo lo seguí, estaba fumando... un cigarrillo.

-¿Evan?.- sentía miedo, aquel miedo cuando mi padre tomaba y se ponía de mal humor.

Evan me miró y sonrió.

- Cariño, ven mi amor, esta noche te vez muy hermosa.- dijo él.- Lizbeth...

- Lisabeth... soy Lisabeth.- le dije.

- Que tal si nos vamos de aquí, ya sabes, a otro lugar.- susurro en mi oído.

Oh por dios... Me sentía tan ¿excitada?, su voz caliente ronzando en mi piel, sus manos suavizando mi camisa negra de seda.

- Evan... estás tomado y.... fumando.- le dije.

- Oh... solo es un cigarrillo, deberíamos ir a casa.- dijo él abrazado a mis hombros.

Ahora la excitación cambió por el miedo, no sé, presentía algo malo.

- Debemos irnos ya, mamá, papá, fue un placer estar con ustedes, pero ya es hora de retirarnos a nuestro hogar.- dijo Evan.

- Si hijo, anda, tu esposa debe estar cansada, pero Lisabeth te tocara manejar, en el estado que esta Evan, no es conveniente que maneje él.- dijo él padre de Evan.

- Si señor.- fue lo único que dije.

Evan y yo caminamos hasta la salida, miré el auto que es de el, según su padre lo dejó aquí por estas ocasiones.

-¿Dónde haz dejado las llaves, Evan.?

- Busca por las bolsas, ¿y si vamos a otro lado?, creo que no me apetece a ir a casa ahora.