finalmente mi única alegría del domingo fue la salida de martina de la casa, al final yo si tenia razón con que iba a ser la segunda nominada.ni siquiera me molesté en saludarla, ambas tuvimos nuestras diferencias. igual tampoco es que mostré una gran alegría, no daba el momento.
me concentré en consolar a nacho, quien estaba un poco decaído. concentrarme en otros lograba que no pensara tanto en marcos.
¿cómo iba a convivir con él luego de lo sucedido?
ya cuando nacho se calmó un poco nos dirigimos ambos hacia afuera para tomar aire.
- debes estar muy feliz - me dijo el rubio riendo
- no te voy a mentir, no me agradaba así que sí
nos sentamos en el pasto, él miraba hacia la luna mientras que yo sacaba los pastos con mi mano.
- por lo menos ahora tengo el camino libre - dije riéndome, lo tire en broma aunque no tanto
quería olvidarme de marcos, sabía que había onda entre ambos y tampoco era para usarlo, me parecía atractivo.
nacho me miró desconcertado, aunque muchas veces le había seguido el juego, también muchas le había aclarado que no.
todo por respeto a cierto salteño que terminó lastimandome.
- ¿vos no estabas con salta? - me preguntó para luego acomodarse y quedar frente a mi
- marcos está confundido, no soy solo yo. si quiero olvidarme de él debo apostar a otras personas
- tampoco quiero que me uses
- no lo haría, sos una de las personas que más aprecio de la casa. me gustaría que nos conozcamos más, ir de a poco
recibí una sonrisa de su parte, quería tranquilidad y él me la estaba brindando.
- solo para que sepas, marquitos nos está mirando desde adentro de la casa. me parece que a alguien no le gusta verte conmigo
me di vuelta al instante, ni ganas de disimular.
yo le avisé que iba a hacer la mia, él no me podía reclamar absolutamente nada.
podía incluso entender que esté confundido con su ex pero ya que se le sume julieta era un montón, ¿quería a todas?
él se quedó mirando unos segundos más hasta que se dio media vuelta hacia las habitaciones, realmente parecía enojado.
- que se la banque
_
por primera vez ganamos la prueba semanal por lo que íbamos a poder comprar un montón de comida, eso por un lado apaciguaba las peleas por la escasez de comida pero por otro aumentaba sobre lo que teníamos que comprar.
parecía que nunca iba a haber paz en la casa, también era entendible. todos estábamos jugando.
me encontraba otra vez sola preparando mi merienda, en esos momentos era donde me daba cuenta cuanta falta me hacía.
- ¿estas bien vos? - me preguntó coti del otro lado de la encimera, no me había dado cuenta que se encontraba ahí
realmente estaba aislada en mi mundo.
- si ¿por?
- estas acá sola y siempre estas acompañada, aparte te escuche el otro día
no quería generar ningún mal ambiente en la casa pero sabía que todos se habían dado cuenta del gran distanciamiento entre el salteño y yo.
- no pasa nada, coti. gracias por preguntar igual - comenté para luego sonreirle a medias
estaba alejada incluso de todos, menos nacho y daniela, porque no tenía fuerzas para hablar.
la anterior nombrada se acercó a mi luego de la eliminación de martina y desde ese momento casi nunca me dejaba sola. no sabia si era por juego o voluntad propia pero me agradaba si presencia, me resultaba graciosa.
- esta bien, cualquier cosa podes hablarme ¿si?
luego de aquello se dirigió hacia afuera con todos los demás.
pensé que iba a volver a estar en soledad con mis pensamientos intensivos hasta que el salteño a paso lento se acercó a mi.
- ¿cómo estas, pri? - me preguntó en un tono bajo de voz, ni siquiera me gire a mirarlo
- apareciste después de dos días, que sorpresa
estaba furiosa.
- quería darte tu espacio, se que la charla que tuvimos no fue fácil para vos
- obvio que no fue fácil para mi pero peor me hizo ver como te la pasabas con ella. dijiste que querías que sigamos siendo amigos, y lo acepte, pero ni siquiera te acercaste a mi
ahora si estábamos los dos cara a cara, igualmente la charla era en voz baja. ninguno de los dos quería que él resto de la casa se enterase.
- para consolarte lo tenes a nacho
solté una risa irónica, no tenía sentido lo que decía.
- estas cegado por los celos. yo te aclare que no iba a quedarme en el molde, puedo estar con quien quiera. no soy vos que me dijiste que no sentías nada por otra para luego confesarme que si
lo deje con la palabra en la boca, capaz estaba siendo un poco terca sobre el tema y no dejarlo realmente explicarme pero estaba cansada de situación.
ESTÁS LEYENDO
amor en juego | marcos ginocchio
Randomel encierro paraliza, confunde, disgusta y asusta. entre aquella mezcla de emociones ¿se puede encontrar el amor? prohibida la copia y/o adaptación.