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ya más calmada, alrededor de la mitad de la tarde, decidí meterme a la pileta. justo en esta se encontraban martina, cata, mora y coti.
a excepción de coti, no había charlado realmente con ninguna otra, no es que me interesara demasiado pero bueno.
ya luego de meterme por completo, no sin antes saludar porque no me las había cruzado casi en todo el día, escuche que comenzaron a cuestionar la bisexualidad.
soy conciente que cada uno tiene su propio pensamiento sobre los temas y no hay que juzgar pero al ser un tema que me toca muy de cerca no puedo no intervenir.
- no entiendo, siempre te va a gustar uno más que otro - dijo martina acomodandose el pelo
- no necesariamente, a mi personalmente me gustan más los chicos que las chicas pero conozco gente que le es exactamente igual - le dije acercándome hacia donde estaban ellas
- te juro que intento pero no lo entiendo, no puedo
- y deberías intentar abrirte un poco más, no es nada raro
- tampoco voy a cambiar mi pensamiento por gente como vos - me dijo en un tono más soberbio
- ¿gente como yo? para un poco, nena. estamos ya en el año dos mil veintidós, empeza a dejar prejuicios de lado, somos personas como vos y punto
mora saltó un poco a mi favor pero no con la misma intensidad, por lo menos se que no todas tienen la misma mentalidad de mierda.
estuve un rato más ahí pero el ambiente era demasiado tenso por lo que decidí irme, no podía entender como al día de hoy había gente que pensaba igual que ella.
estaba eligiendo la ropa para luego meterme a bañar, justo cuando estaba yendo para ahí me cruce con marcos en el pasillo.
- ¿qué pasa, prima? ¿y esa cara de enojada?
- me pelee otra vez con martina, te juro que ya no la aguanto
- seguro se va esta semana, intenta no prestarle mucha atención - me dijo agarrándome de los dos hombres y dándome un leve apretón, sonreí un poco ante eso
- ¿qué andabas haciendo vos? no te vi desde nuestra charlira en la cocina
él sonrió con picardia ante aquello, como si estuviera reviviendo el momento en su cabeza.
- estaba con dani y juli en su habitación hablando
otra vez la presión en el pecho volvió. él me había preguntado en su momento por nacho así que no me parecía mal preguntarle por julieta, ella era como mi amiga y le tenía un cariño especial pero me tenía que sacar la duda.
- andas muy pegado a juli últimamente - le dije bajando un poco la mirada, me daba vergüenza realmente plantear cosas como estas cuando yo estaba haciendo un poco de lo mismo
- la estoy conociendo nomas, no pasa nada, pri - me dijo levantándome la cabeza y acariciándome un poco el pelo
- ¿estas seguro? no me enojaria si fuera así
- estoy muy seguro
luego de esto nos abrazamos, si bien me costaba creerle un poco decidí hacerlo, si comenzaba a desconfiar de él a partir de ahora no íbamos a llegar a ningún lado.
-
ya atardeciendo me senté afuera a fumar un cigarrillo que me dio la tora, no sabia de donde lo había sacado ni tampoco me preocupe en preguntar, solamente necesitaba fumar así que lo acepte. no solía hacerlo seguido, solo cuando quería relajarme o cuando salía.
a mi lado se sentó nacho, estuvimos un rato en silencio.
- no sabia que fumabas - me dijo pidiéndome un poco del cigarrillo
- solo cuando necesito relajarme un poco, no sabia que vos fumabas
- lo mismo que vos, demasiadas emociones juntas. hasta ayer me sentía invencible
luego de apagar el cigarrillo apoyé mi cabeza en su hombro.
- los tiempos cambiaron, rubio. a la gente ya no le va el choque constante
no hablamos mucho más, a mi parecer él necesitaba compañía en silencio.
no quería sacar el tema de la comida, como dije anteriormente ya queda en él las sus acciones.
un rato más tarde comenzó a sentarse con nosotros más chicos, entre ellos mora, alexis, coti, julieta y marcos.
- vieron que ya hicieron la espontánea - nos dijo coti abrazada a alexis, pude sentir a mi lado como nacho se puso un poco raro
- ¿para ustedes a quienes se la hicieron? - preguntó julieta tapándose con una manta
- si es que no fue alguno de ellos, a martina y juan - respondió alexis
- es casi seguro que fueron ellos los que la hicieron - dijo mora, nacho la miró
- la verdad que ni idea - comentó el rubio, aunque era obvio que si sabía algo no lo iba a decir
me levanté a agarrar una manta de adentro porque me estaba agarrando frío y al volver a salir lucila estaba sentada al lado de nacho, donde estaba yo, así que me senté al lado de marcos compartiendole un poco de la misma.
él me abrazó por lo que me recosté un poco, nacho nos miró un rato pero siguió en la suya como si nada, tampoco quería que esté pendiente.
- si me seguis haciendo mimos en el brazo me voy a dormir - le susurré a marcos, el continuó haciendo aquello mientras me sonreía
- me gusta que te duermas cerca mio
ante aquello no pude evitar sonreír y recostarme aún más en él. se estaba convirtiendo poco a poco en alguien muy especial.
