Pecando Por Amor

Capítulo 05

Los fantasmas habían venido a Merle causando que se pusiera agresivo, no lograba sacar a su padre de la cabeza, pero eso nadie lo sabía.

— No pueden hacerme esto, sueltenme –gritaba imaginando que su padre estaba frente a él apunto de dañarlo nuevamente.

Glenn no sabía lo que pasaba y aunque quisiera ayudarlo no podía, tal vez si Daryl estuviera allí sabrían que hacer.

— Intenten localizar al campamento, necesitamos a Daryl –dijo Glenn a Morales que rápido saco el radio y se lo dió a T-Dog que aún seguía en el suelo por el dolor de la golpista que le metió Merle gracias a la mala jugada que le pasó su mente.

Todos los demás se pusieron a hablar de las distintas salidas hasta que alguien menciono los túneles.

— Si que son listos, ¿He? –dijo Merle a la alucinación de su padre.

Todos lo vieron desconcertados para luego simplemente implementar el plan.

— Cuida a papá, T-Dog, por favor –le pidió Glenn al moreno logrando desconcertar al nuevo miembro del grupo.

— Lo intentaré –dijo T-Dog para luego seguir con lo suyo de buscar la señal del campamento.

Las horas pasaron y aunque Merle intento persuadir al moreno para que lo liberará, no consiguió nada así que optó por lo más creativo y aunque fuera mentira, el otro no lo sabría hasta ya tiempo después.

— No te atreverías a dejar a unos niños sin padre, ¿Cierto?

T-Dog dejó por un momento la radio para verle.

— Dave y Teri ya son grandes, ayudarán a Daryl, Nathan lo soportará y Peter y Samuel no te recordarán –contestó aunque la culpa se notaba en sus ojos.

— Lo se, pero no hablo solo de ellos, Daryl está en estado y necesitará de mí –finalizó cuidando que no se le escapara una risita que lo delatara.

Merle no podía asegurar que su mentira fuera verdad, pero tampoco lo sabía por lo cual rápido la duda de su propia jugada lo envolvió perdiéndose en sus pensamientos.

— Oh por Dios –soltó T-Dog sorprendido pero aún así agitó la cabeza y siguió con su labor.

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Daryl ya llevaba dos ardillas y el venado aún no se le volvía a cruzar en el camino, tan solo hacía unos minutos abrió las pruebas de embarazo que eran para él, aún no sé atrevía a ver el resultado porque le aterraba, ¿Que tal si Merle no lo quería?

Todo su camino se basó en eso hasta que miro a lo lejos al venado con las dos flechas.

— No volvemos a ver –susurró colocándose en una posición favorable para que su presa no lo viera.

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El campamento se encontraba haciendo su rutina diaria, Shane le enseñaba a Carl algunos nudos para mantenerse distraído, habían pasado horas desde que el grupo se fue y no quería ser impulsivo.

— ¡Es tarde!, Ya deberían haber vuelto –gritaba Amy asustada hacia el viejo Dale.

Shane intentaba ignorarla lo más que podía.

— Preocuparse no lo hará más fácil –dijo Dale tratando de volver su atención a la revisión de la casa rodante.

— Ca-pa-ento b-se soy T-Dog –la radio sonó entrecortada y rápido todos se pusieron en alerta, siendo Dale quien subiera a responder.