Sinopsis Parte 2

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Merle llegó a casa dos meses después, había conseguido que lo soltaran a cambio de hacer servicio comunitario, realmente no sabía si se sentía feliz por dejar el tutelar o asustado por como lo fuera a recibir su padre.

El lugar parecía estar solo, quizás su viejo andaba casando y Daryl en la escuela que le consiguió dos años antes, cuando su madre aún vivía.

En cuanto entró a la habitación que compartía con Daryl, su ceño se frunció, con lentitud se acercó a su hermanito que parecía estar durmiendo.

— ¿Dar? –cuestionó moviéndolo suavemente para despertarlo, en todo este tiempo, Daryl nunca había faltado a una de sus clases.

El menor se tenso por unos segundos, después solo pudo notar que estaba comenzando a temblar.

— ¿Dar? –cuestionó ahora preocupado, Daryl al escuchar su voz abrió lentamente los ojos y se giró solo un poco ya que soltó un quejido de dolor.

Merle abrió los ojos en sorpresa al ver el moretón que adornaba el pómulo derecho de su hermanito y el labio roto.

— Dime que no te… –cuestionó sin poder terminar, se levantó y sintiendo como todo su cuerpo hervía de ira y dolor, siempre se había prometido que no dejaría que su padre le hiciera a él lo que le hacía desde los 9 y Daryl aún era muy chico para eso, lo mataría, no sabía cómo, pero lo haría.

— ¡Will!, ¡Will! –siguió gritando, no le importaba si ahuyentaba alguna presa, él lo encontraría y lo haría pagar por lo que le había hecho a su hermanito.

— Te voy a matar –aclaro una vez lo tuvo frente a él, se lanzó y logró darle unos cuantos golpes pero no era rival para Will, su padre era mucho más grande y fuerte, él no había estado comiendo bien, la comida del tutelar no era muy buena, solo cuando estaba medio inconsciente se puso a pensar en la idiotez que hizo.

Fue llevado a la cabaña con facilidad, a Will no le importaba realmente si llegaba raspado por llevarlo a rastras, solo quería hacerle saber quien mandaba ahí.

Daryl vio cuando llegaron, pero aun así no se involucró, estaba muy lastimado para hacerlo, pero de todas formas, ¿que podía hacer él contra alguien como Will?

— No debes olvidar quién manda aquí, Merle, sin mi no eres nada, tu y Daryl me pertenecen y nadie más que yo decido cuándo y a qué edad los tomare, además, hace un tiempo dijeron algo interesante y asqueroso en las noticias, ¿te parece intentarlo?

Merle con las pocas fuerzas que le quedaban se arrastró, pero le fue imposible escapar del agarre de Will que fácilmente le bajó los pantalones.

— El culo de Daryl está bien, pero el tuyo es mi favorito –informó al tiempo que se acomodaba para entrar de una.

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Los abusos por parte de Will a Daryl cesaron permitiendo que sanara y así volver a la escuela, Merle por su parte, cada que podía se escapaba para ir a su servicio comunitario, siempre procurando volver con una presa, Will no sospechaba y no era como que le importaran mucho sus hijos.

— Ven aquí, Merle –dijo al tiempo que dejaba su botella de cerveza a un lado del sillón.

El adolescente camino a donde él estaba y se quedó en silencio esperando a que le dijera lo que quería.

— Siéntate –ordenó palmeando sus piernas, Merle algo dudoso lo hizo, pero al ver que Daryl estaba a unos metros de ellos haciendo su tarea se sintió avergonzado de que lo viera tan sumiso.

Will lo pego mas a su cuerpo y comenzó a besar su cuello mientras que sus manos se ocupaban de desabrochar el pantalón del adolescente que a señas le había pedido a su hermano que se fuera.

Gimió al sentir la mano del mayor en su miembro y la otra subiendo por su abdomen.

— Quítate la ropa –ordenó a lo que Merle se levantó y quitó todo mientras que Will solo se desabrochaba el pantalón y de un rápido movimiento lo bajo hasta sus rodillas.

— Ven aquí putita –ordenó y Merle se tragó como pudo el nudo que se le formó en la garganta y se sentó a horcajadas.

Will ni lento, ni perezoso se apresuró a entrar en él haciéndolo quejarse de dolor, con el condon dolía menos, pero desde que salió del tutelar, Will lo tomaba sin condon, no sabía la razón y francamente no le interesaba.

— Muévete como te enseñe –ordenó al tiempo que le daba una nalgada lo bastante fuerte como sacarle un quejido de dolor.

Merle realmente se esforzaba para complacerlo y no dañara a su hermanito, pero él no sabía que el destino pronto o no tan pronto lo sacaría de combate.

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Daryl miraba desde la puerta como su hermano vomitaba por octava vez en ese dia, le preocupaba realmente ya que cuando le pregunto a su maestra sobre los síntomas del embarazo y cuidados ella le había dicho que la alimentación debe ser cuidada, pero que por ahora no debía importarle esos temas de adultos.

— Tráeme un vaso con agua, enano.

Daryl solo asintió y se alejó del baño, sirvió la agua y volvió, Merle enjuague su boca y bebió un poco de agua, se sentía débil y cansado.

— ¡Ya llegué!, espero ya esté la comida.
Ambos hermanos compartieron miradas antes de que el menor ayudará al mayor a levantarse, su vientre era ya de seis meses y las náuseas supuestamente ya se le iban a quitar, pero lo dudaba mucho.

— Siéntate, te serviré –ordenó Merle de una forma amable y cansada, no estaba para escuchar quejas.

Will tomó asiento mientras miraba a sus hijos, Daryl ya casi cumplía 8 y Merle ya tenía 16 recién cumplidos, le gustaba su familia y más ahora que sus hijos no le causaban problemas.

— Aquí tienes, Daryl lo cazó esta mañana, es realmente bueno con la ballesta –dijo Merle al tiempo que dejó el plato frente al mayor que solo asintió y miró al menor que le regaló una sonrisa un tanto incómoda por tener a su padre mirándolo.

Will terminó devorando la ardilla y el arroz, estaba satisfecho y con ganas de tomar a su hijo mayor que solo dejo que hiciera lo que quisiera con él.

Daryl por su parte se ponía hacer cualquier cosa, no le gustaba para nada como su padre los trataba y sentía un gran cariño por su hermano que siempre buscaba protegerlo a como diera lugar.

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Los gritos de Merle eran desgarradores y Will estaba más que harto de escucharlo, se fue dejándolo solo con Daryl que seguía posicionado entre las piernas de su hermano que intentaba con todo lo que sus fuerzas le permitían.

— ¡Veo la cabecita!, sigue así Merle.

El nombrado asintió, sus ojos se llenaron de lágrimas y una vez apareció una nueva contracción, pujo, pujo con todas sus fuerzas.

Daryl como pudo lo tomó y pidió un esfuerzo más.

El llanto inundó la habitación y Merle no pudo más que llorar, Daryl tomo al bebe y como había visto en los tutoriales cortó el cordón umbilical.

— Aquí tienes Merle, es un niño –dijo colocando al bebe sobre el pecho de su hermano que no dudo en sostener al lloroso bebe.

— Te limpiare lo mejor posible, lo demás supongo se saldrá por sí solo –dijo Daryl a lo que Merle solo asintió y cobijo al infante con una cobijita que tenía al lado, no podía permitirse dormirse, aún tenía que alimentar al bebe, no sabía si podría hacerlo como cualquier otra mujer o tendría que pedirle a Will que le compre fórmula.

Minutos después suspiro de alivio al ver que el bebe si le saco leche, dejo que se alimentara mientras que Daryl los cuidaba a los dos ya que Merle parecía tan cansado y adormilado.

Continuará…

Espero les guste.

20-Dic-2023

Pecando Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora