Pecando Por Amor

Sinopsis Parte 4

— No –murmuró una vez estuvo frente a la cabaña.

Apagó el motor y bajó, se encaminó a paso lento y sin bajar la cabeza mientras afirmaba el bolso en su mano derecha.

— ¿Cuando saliste? –cuestionó una vez estuvo frente a él.

Will se levantó y le sonrió al tiempo que lo atraía a él y le apretaba el trasero en el proceso.

— Ayer por la tarde, quise esperar a que los mocosos se fueran –dijo antes de pegar más al menor que solo asintió.

Will besó su cuello mientras acariciaba y estrujaba el trasero de su hijo mayor.

— Extrañe tu culo estos años, los de la prisión no son tan buenos –murmuró contra el cuello antes de bajar sus manos un poco más para sí poder cargar al muchacho.

Merle por reflejo enredo sus piernas y brazos en Will para no caer.

— ¿Tú también me extrañaste? –cuestionó a Merle que para evitar que se enfadara, lo beso al tiempo que deslizaba sus dedos entre la cabellera de su padre que ahora estaba un poco larga.

— Eso lo tomaré como un sí –dijo al tiempo que Merle se alejaba para respirar.

— Ahora se un buen hijo y complace a tu padre.

Merle solo dejo que lo llevará adentro, como pudo le dió vuelo a la bolsa para que Will no la notará.

Una vez en la habitación del mayor, fue recostado y besado mientras su camisa estaba siendo desabotonada.

— Si que has crecido –murmuró Will al tiempo que desabrochaba el pantalón del menor que reprimió un gemido al sentir una corriente recorrer su abdomen bajo.

— Ya tengo 22, ¿Que esperabas?

Will sonrió ante la respuesta de su hijo.

Una vez que ambos estuvieron desnudos, Will se tomó el tiempo de explorar todo el cuerpo del menor, Merle por su parte se maldecía por estar sintiendo placer ya que Will estaba siendo cuidadoso con él.

— Recuerdo está cicatriz, te la hice el día que maté a tu madre –dijo para después dejar de acariciar la marca de la hebilla del cinturón y depositar un beso en ella.

Merle lo miró, no dijo nada pero el recuerdo le llegó provocando que le dieran ganas de vomitar.

— Ya no les haré más daño –aseguro, ¿Pero que no era justo lo que estaba haciendo?

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Daryl caminaba junto a Evan hacia el preescolar para recoger a su hermanito/sobrino, el joven a su lado estaba realmente emocionado y no paraba de hablar de su posible embarazo.

— Espera aquí, iré rápido a la farmacia, cuando John salga le dices a la maestra que no tardó.

Evan asintió aún más emocionado y sonriente, Daryl se alejó y caminó hacia donde la farmacia que estaba a dos cuadras más adelante.

— Buenas tardes señorita Grandinetti, me proporciona 4 pruebas de embarazo, de diferente marca, por favor.

La mujer simplemente asintió al ver que el menor comenzaba a buscar el dinero.

— ¿Embarazaste a alguna muchacha Dixon? –cuestionó una vez le puso las pruebas sobre el mostrador.

— No, son para mi amigo.

La mujer asintió y le cobro lo indicado en los precios.

— Gracias señorita Grandinetti –dijo una vez que guardó las pruebas en su mochila.