Will solo pudo aguantar dos semanas, no molestó a Merle, respeto la cuarentena al pie de la letra, pero Daryl pagó las consecuencias.
— Pásame los pañales –pidió a lo que Daryl se encaminó a paso lento al armario de dónde saco un paquete que no hace mucho Will había traído a casa junto a ropita para el bebé.
— Gracias… ¿Dar?
El niño lo observa atento en espera de lo que le diría.
— En cuánto me recupere, prometo que papá no te volverá a tocar –dijo a lo que Daryl asintió con una pequeña sonrisa sabiendo que era muy probable que esa promesa no durará mucho.
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— Tranquilo John, ¡Daryl!, ¡¿Encontraste el medicamento?!
Merle mecía al bebé entre sus brazos tratando de que su llanto cesará, la fiebre no lo dejaba y la dificultad para respirar lo hacía desesperarse más.
— ¡Si! –contestó el menor que no tardó mucho en aparecer frente a él.
— Solo queda esto, ¿Quieres que vaya al pueblo?
Merle quería decirle que sí, pero sabía perfecto que a Will le molestaría mucho eso.
— No, solo, solo prepara eso.
Daryl asintió, sabía perfecto que no podían hacer mucho y la última vez que el bebé se enfermó Will los golpeó a los tres por no poder dormir bien.
— Aquí tienes, iré a poner el agua para la comida.
Merle asintió y una vez que estuvo solo con su hijo le dió el medicamento forzandolo a tragarse todo.
— Ya está, verás que te pondrás bien –murmuró, se sentía inútil y con ganas de llorar, pero tampoco podía darse ese gusto.
Con todo y el bebé salió de la habitación, caminó hasta la cocina donde vio a Daryl cortar algunas verduras.
— Yo termino, ve a hacer la tarea –dijo a lo que Daryl algo dudoso dejo lo que hacía.
— ¿Merle porque aún sigues mandándome a clases? –cuestionó parándose en el marco de la puerta.
— Porque alguien tiene que salir de esta mierda y mientras Will no intervenga en tus estudios, seguirás, tienes que salir de este hoyo.
Daryl asintió pero se regresó y abrazó al mayor que como pudo se las arregló para acariciar su rubia cabellera.
— No me iré sin ti –susurró él rubio antes de separarse y salir de la cocina dejando al mayor que no tardó mucho en acomodar al bebé en el portabebé que había enviado la maestra de Daryl.
Preparó la comida y una vez terminó se fue a la sala donde siguió con su lectura, desde que John había nacido se propuso a aprender, no podía ir mucho a los cursos y agradece que en la biblioteca del pueblo no pidieran mucho para sacar libros prestados.
— Daryl guarda eso –murmuró Merle al escuchar el ya conocido ruido del motor de la vieja camioneta.
Daryl hizo caso y se apresuró, lo más rápido que podía, a ayudar a su hermano con el bebé que aún seguía algo lloroso mientras que Merle iba a la cocina a servir la comida.
Will no tardó mucho en aparecer, traía consigo un bolso y en su hombro su rifle.
— ¿Pueden creer que el imbécil de Thomson me quería dejar la mercancía más cara?
Ninguno de los menores dijo nada por lo que Will siguió hablando y diciendo mil maldiciones en contra del hombre.
Comieron tranquilamente, Will parecía realmente molesto por lo sucedido, cosa que lo mantenía alejado de los dos hijos mayores y lo mantenía frente al televisor viendo televisión mientras bebía su cerveza.
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Pecando Por Amor
RandomEl apocalipsis había iniciado de una manera sorpresiva, nadie se imaginaba que la vida como la conocemos terminaría con el pasar del tiempo, algunos hasta pensaban que el fin del mundo estaba relacionado con una noticia que años atrás se dió por la...