Pecando Por Amor

Prólogo Parte 01

Merle observó por semanas a su padre que parecía estar midiendo el terreno, Evan había comenzado a vivir con ellos por lo cual las cosas habían cambiado.

— Lávate las manos cariño –le dijo a John que simplemente dejó de embarrar pegamento en los recortes que tenía para hacer una tarea y fue a hacer lo pedido.

— Will ya está la cena lista, Daryl, Evan.

Los nombrados se acercaron a la mesa, pero fueron mandados por Merle a lavarse las manos, ninguno protestó.

— Evan, Merle te llevará con el doctor para que te revise, tus padres están informados.

El castaño agradeció y ceno feliz a lo que Daryl miró a su hermano con desconcierto.

— Iremos después de dejar a John en el preescolar –aclaró Merle sin evitar la mirada de Daryl que no parecía cómodo con aquello, no le gustaba para nada la sensación que se instaló en su pecho.

— Iré con ustedes –dijo a lo que Will negó de inmediato aclarando que él se quedaría a cazar la comida mientras él se ocupaba de los negocios en el pueblo vecino.

— Tranquilo Daryl, Evan está seguro conmigo.

Daryl sabía que podía confiar en su hermano, pero quedarse en casa sabiendo que Will podría llegar antes de que sus hermanos y Evan regresaran, no quería ni imaginarse lo que le podría hacer aunque en estos meses Will había demostrado que cambio, aunque sea un poco.

Terminaron de cenar y cada quien se fue a su habitación, Evan y Daryl dormían en la que antes el rubio compartía con sus hermanos y Merle, Will y John se fueron a la de Will.

— ¿Me cuentas un cuento papi? –cuestionó John acomodándose mejor para hacerle un campo a su papá en la cama.

— De acuerdo… –contó la historia de los tres cerditos bajo la atenta mirada de Will que ya lo esperaba en la cama.

— ¿Papi tú también tendrás un bebé? –cuestionó en un bostezo.

— No cariño, ¿Porque preguntas eso?

El pequeño solo soltó otro bostezo antes de cerrar por completo los ojos, Merle dejó un beso en su frente y lo arropó bien.

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Will se fue al mismo tiempo que Merle, Evan y John dejando solo a Daryl que no dudó en alistar la ballesta para ir a cazar.

Camino tranquilo sin perder de vista sus alrededores, nunca sabías qué animal del bosque estaba rondando.

— Hola –susurro al venado que había aparecido a unos metros de distancia, el tiro era complicado, pero si se concentraba lo suficiente podría darle y terminarlo de una sola flecha.

Dos horas después ya estaba llevando al venado que había partido con ayuda de su cuchillo.

— ¡Vaya!, si que eres bueno en esto –dijo Will al verlo llegar.

Daryl solo se limitó a asentir y dejó que su padre lo ayudará a llevar las enormes piernas del animal.

— Vete a limpiar, yo me ocupo de esto.

Daryl asintió algo dudoso, solo por precaución puso el seguro de la puerta del baño, no quería arriesgarse a que el mayor abusará de él.

Cuando salió su padre ya estaba haciendo la comida, por lo cual se dispuso a ayudar, no quería enfadarlo.

Comenzó a cortar algunos vegetales que ya había verificado que ya hubieran sido lavados.

Al poco tiempo sintió los brazos de su padre alrededor de su cintura y los labios de este rozar su oreja izquierda.