ESTA HISTORIA DA COMIENZO EN EL CAPITULO 41 DEL MANGA.
EL ASESINO MAS SANGUINARIO QUE EL MUNDO HAYA CONOCIDO HA SIDO LIBERADO EN TOKIO, POR LO QUE ALGUNOS SUPER HEROES TENDRAN QUE HACER EQUIPO CON LAS LYCORIS NO SOLO PARA DETENER A TAN BRUTAL AMEN...
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-puedo ser idealista, actuó inmediatamente sin pensar y probablemente sea una hermana mayor llorona, juro que te amare más que a nadie en este mundo, así que... por favor cásate conmigo. –fue lo que dijo Yuzu mientras le entregaba su anillo a Mei.
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Un silencio quedo entre las hermanas Aihara, la rubia esperaba la respuesta de la ojivioleta, paso alrededor de un par de minutos hasta que Mei hablo.
-No... no me casare contigo Yuzu... estoy comprometida, además yo no siento nada por ti, así que por favor te pido que te marches.
- ¿Cómo puedes ser así? –pregunto Yuzu llorando.
A pesar de la actitud fría de Mei, esta se encontraba muy dolida al escuchar a la rubia llorar, aun mas si el motivo era ella, la ojivioleta se mantuvo firme en su decisión, tomo aire y actuó de manera normal.
- ¿así como? –pregunto Mei de manera seria.
-Lo di todo por ti con tal de estuvieras feliz a mi lado, Mei... ¿acaso no significa nada para ti?
-Agradezco todo lo que hiciste por mí, pero no significo más que una aventura. –contesto Mei.
-No, me niego a aceptarlo... yo te amo Mei. –dijo Yuzu mientras las lágrimas brotaban de sus ojos esmeralda.
-creo que ya quedo bastante claro, ahora retírate y nunca más vuelvas a buscarme.
Aquellas palabras de Mei hicieron que el corazón de Yuzu se rompiera en mil pedazos, le era difícil creer que aquella persona por la que hizo hasta lo imposible para amarla incondicionalmente rechazara sus sentimientos de una manera tan cruel.
Pero si el rechazo por parte de Mei no fuera suficiente para la rubia, en instantes aparece el abuelo de Mei aparece junto con dos oficiales de policía.
-Es ella señores... hagan el favor de llevarse a esa delincuente. –dijo el abuelo señalando a Yuzu.
-Entendido, señor Aihara. –dijo uno de los policías.
En instantes ambos oficiales se acercaron a Yuzu para arrestarla, pero la rubia no iba a darse por vencida por lo que empezó a forcejear con los oficiales.
