ESTA HISTORIA DA COMIENZO EN EL CAPITULO 41 DEL MANGA.
EL ASESINO MAS SANGUINARIO QUE EL MUNDO HAYA CONOCIDO HA SIDO LIBERADO EN TOKIO, POR LO QUE ALGUNOS SUPER HEROES TENDRAN QUE HACER EQUIPO CON LAS LYCORIS NO SOLO PARA DETENER A TAN BRUTAL AMEN...
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Cuarteles generales de la DA, 20 minutos antes.
La batalla entre los héroes y los villanos se intensificaba con cada momento que pasaba, Bucky luchaba ferozmente en contra de Omega Red, Kate por su parte logro contener los ataques del lagarto y Coulson quien enfundado en la armadura del Iron Patriot hacía lo propio en contra del Demogoblin.
- ¿Cómo va todo ahí abajo, chicos? –pregunto Coulson por el comunicador.
- ¿Te mentiría si te dijera que bien?... no pensé que el cabron de Rossovich se volviera tan fuerte desde la última vez que lo enfrentamos. –contesto Bucky.
-Yo por mi parte estoy tratando de contener al Dr. Connors con lo mejor de mi arsenal de flechas... le prometí a Spiderman que intentaría ayudarlo. –dijo Kate.
-De cualquier forma, no se confié señorita Bishop. –dijo Coulson.
-Lo mismo digo, Coulson... por cierto, ¿sabe algo de Spiderman, Takina y del señor Mika? –pregunto Kate.
-Aun nada... tratare de comunicarme con ellos una vez que me libre del Demogoblin. –contesto Coulson.
-Parece que ese cabron es bastante escurridizo. –dijo Bucky.
-Escurridizo tal vez, pero no invencible... desde que empecé a luchar con el me di cuenta que solo escapa de mis ataques, voy a tratar de darle un ataque certero. –dijo Coulson.
-Deja que me encargue de ello. –dijo Kate.
La intrépida arquera lanza una flecha sobre el Demogoblin, pero este la detiene con facilidad.
- ¿De verdad planeas vencerme con una simple flecha?... valla que eres ingenua, niña tonta. –dijo el Demogoblin.
-Se le llama distracción, payaso. –dijo Kate.
En segundos la flecha de Kate despide una descarga eléctrica, logrando aturdir por un momento al Demogoblin, momento que aprovecha Coulson para atacarlo con su rayo repulsor logrando así derribar al duende demoniaco.
-Buen tiro, Kate. –dijo Bucky.
-No fue nada. –dijo Kate.
El lagarto vio que Kate se había distraído luego de haber disparado aquella flecha, por lo que intento atacarla con su larga cola, pero justo cuando estaba por golpear a la joven arquera, el lagarto recibe el impacto de un lanzagranadas, tanto el Lagarto como Kate y los héroes voltearon la mirada para ver a un par de Lycoris bastante peculiares, ambas tenían el cabello plateado, una era de estatura mediana la cual portaba un fusil de asalto mientras que la otra Lycoris era más alta y esta iba armada con el lanzagranadas.
-Chúpate esa, cabron. –dijo la chica alta y peli plateada.
