CAPÍTULO 10

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André

Desperté un poco desconcertado, cerré los ojos y comencé a recordar lo pasado la noche anterior. Los muslos regordetes de Lili abrazando mis caderas, su cara de placer y sus gemidos inundando la sala. Su cuerpo nos pedia a gritos pero, ambos sabiamos que no era el momento.

— ¿Crees que ya haya despertado? — pregunto Eskel sacandome de mis pensamientos y levantandose del sofa frente a mi.

— No lo sé, ella entra en coma cuando duerme — respondí sonriendo.

— Haré el desayuno, puedes ver lo que quieras en la tv.

Tome el control y encendí la televisión, pase canal por canal hasta encontrar una pelicula que, a mi parecer era de las mejores.

—"Burro, tienes derecho a guardar silencio, lo que no tienes es la capacidad"— dijo Shrek y reí.

— Buenos días, linda — dijo Eskel, haciendo que volteara rapidamente a ver a Lili quien, bajaba enrollada en una sabana y bostezando.

— ¿Estás bien, cómo te sientes? — pregunte acercandome, deseaba hacerla mia otra vez, sin embargo; la noche anterior se habia desmayafo y ahora me daba un poco de miedo.

— Me duele mi cuerpo, y tengo sueño — contesto pegandose a mi torso.

— Es obvio, nunca lo habíamos hecho así — dije con una sonrisa

— Ven a desayunar, pequeña. — dijo Eskel tomando del refrigerador una jarra, tome sus caderas y nos dirigimos hacia el comedor. Me sente a su lado mientras Eskel dejaba nuestros platos y luego se servia a si mismo.

— Ten, toma una y lavé tu ropa, ahorita se está secando — dijo Eskel entregandole a Lili una caja de medicina, un vaso de jugo y una sonrisa.

— Gracias por preocuparse — contesto y comenzamos a desayunar.

Luego de desayunar, ambos nos dirigimos a nuestras casas, acompañe a Lili quien se despidio con miedo y un poco sudorosa.

— ¿De verdad no quieres que hable con tus padres? — pregunte sosteniendo su muñeca ligeramente.

— Tranquilo, con que sepan que estaba contigo estarán bien — dijo y sonrio.

— Bien, te veo mañana. — conteste, di media vuelta y comencé a irme luego de ver que haya entrado a su casa.

Al llegar a casa sonrei, habia sido una de las mejores noches del año. Deje mis cosas en la entrada, tome mi celular y me fui a mi habitación.

No me agradaba la idea de que alguien mas la tocara, pero amaba ver como rogaba por mas, como mordía su mano para no gritar y como Eskel mordia su cuello haciendola gritar. Reí al recordarlo, me senté en la silla, encendí la computadora y comencé a hacer tareas que debía entregar esta semana.

— ¿Dónde estabas? Te estuve llamando toda la noche, André. — dijo mi madre entrando a mi habitación.

— Con Eskel y Lili, lo siento no tenia bateria — contesté con una sonrisa y señale mi celular que estaba en la mesita de noche conectado.

— André, no te mandas solo, todavía vives aqui, así que debes reportarte donde estas, no irte por tus huevos — exclamó, se fue y suspire.

A veces tenía razón, a veces exageraba y otras veces simplemente no tenia nada que ver. Era fastidioso, pero lo aceptaba, no tenia otro lugar a donde ir y no era tan malo como parecia.

Me acerque a mi mesa de noche, encendi mi celular y las notificaciones comenzaron a llegar sin fin. Llamadas de mi madre, de Day y unos cuantos mensajes de Lili. Primero revise los mensajes de Lili con una sonrisa de oreja a oreja, en realidad me gustaba pero queria que nos conocieramos mas y vieramos si era buena idea que fueramos algo mas.

-Quieren que vengas a cenar mañana <13:28pm>

-Claro, mañana saliendo de la escuela voy....si me lo permiten <14:27pm>

-Crei que no querias hablar <14:30pm>

-No tenia bateria jaja <14:31pm>

-Te quiero <14:32pm>

Me acoste y revise mis redes sociales, jugue un rato y sin darme cuenta cai ante los brazos de morfeo. Desperte horas despues, para ser exactos a las nueve de la noche. Mi mente no dejaba de molestar, estaba demasiado abrumado y comencé a llorar sin razón aparente. Mi celular sonaba, lo tome y bloquee a todos los que mandaban mensajes. No tenia animos para esto, ni si quiera queria seguir. Otra vez me sentia así, y otra vez tenia que alejarme.

Baje por algo de cenar, tenia demasiada hambre y demasiado sueño aunque habia dormido cerca de ocho horas. Tome un pedazo de panque que estaba en la mesa y me servi un vaso de leche, luego tome un plato de espagueti y me lo comí. Deje mis trastos en el lavavajillas, subi a mi habitación, termine los deberes y me volvi a acostar. Mire por un largo rato el techo hasta que nuevamente cai dormido.

Al día siguiente desperte tarde, acomode mis cosas, me bañe rapidamente y sali de casa. Llegue demasiado tarde a clases pero no le tome importancia, por milesima vez no tenía animos.

—Hola — dijo Lili emocionada sentandose a mi lado, la ignore. — ¿Estas bien?

— ¿Puedes apartarte? No quiero hablar ahora — exclame y varios voltearon a vernos.

— Esta bien, lo siento — dijo y se aparto un poco, puso su mano en su brazo y volvio a lastimarse, sin embargo, en ese momento no me importo. La clase comenzó y ella no pudo moverse de lugar ya que todos estaban ocupados a excepcion de uno frente a Day, sin embargo, conocia perfectamente a Lili, aunque la habia herido ella no se moveria de ahi por pena.

Las clases terminaron, Eskel, Day y Lili no se acercaron a mí. Lili lloraba y tenia uno que otro pequeño ataque y lamentaba que le pasara eso, pero, no me sentia para nada bien. Llegue a casa y me acoste, no comi pero dormia demasiado. No sabia que pasaba, solo me sentia mal y odiaba todo lo que pasaba. Cómo mi madre todavía no llegaba a casa tome una botella de licor y comence a beber sin fin. Al poco rato la guarde, me sentia una mierda y mejor fui a dormir. No queria saber ni hacer nada.

— ¡André! — grito mamá asustandome.

—¿Qué pasa? — respondí con los ojos un poco entrecerrados.

— Dormiste desde ayer, ¿te sientes bien?

— Sí, solo problemas de siempre — conteste y la abracé.

— Tranquilo, todo estara bien. Ahora, preparate, tienes que ir a la escuela.

—Si, madre. Ahora voy — me estire, suspire y sali de cama. Otro día debia empezar.

Liliana ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora