CAPÍTULO 7

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Day era muy linda, era la mejor amiga que podía tener. Físicamente era un poco mas baja que yo, su cabello no era tan largo, era delgada y guapa. Y aunque solo nos podiamos ver en la escuela, nuestra relación era muy linda y fuerte. Por lo que sabía todo lo que pasaba en mi vida y amaba el chisme, igual que yo.

— ¿Por qué no te los cogiste y ya? — preguntó dandolé un sorbo a su malteada.

— Porque estoy pequeña todavía — dije mirandola sonriente.

— Claro, tan pequeña que todavía pides leche — dijo y soltó una carcajada, para después seguir escribiendo mientras la profesora nos miraba mal. — La vieja nos va a matar con la mirada.

— Pues como te ries tan delicadamente — dije y segui escribiendo.

—¿Y te gusta?.

—¿Qué cosa? — pregunté confundida

— André y Eskel.

— Me gusta André, lo sabes. Eskel, pues, yo apenas lo conozco, pero se lleva mucho con André, así que supongo que ya han hablado de eso.

— Es obvio que hablaron de eso, tonta — dijo soltando fuertemente su lapíz — Te invitaron a un trío, idiota.

— O sea, sí... pero aunque no quiero ningún compromiso, no quiero que solo me quieran para eso.

— Dudo que el idiota te quiera solo para eso, ¿no has visto como te ve? — dijo Day moviendo sus manos.

— ¿Cómo perro hambriento cuando no le dan comida? — pregunté.

—También, pero te ve con amor.

— No pensé que fueras cursi.

— Si dices algo de esto, te mato. — dijo y me ignoro lo que faltaba de clase.

Al salir del salón tomé el brazo de Day y caminamos hacia un espacio donde algunos alumnos podian ir a dormir o estudiar. Al llegar, Eskel estaba dormido sobre André y babeando. Se veian tan tiernos que intente tomarles una foto, sin embargo, Day los espanto haciendo que Eskel cayera y se golpeara fuertemente.

— Ay, se veian tan tiernos y queria un recuerdo — dije tristemente.

— ¿Cómo por qué estaban tan acomodados, tortolitos? — preguntó Day sentandosé frente a ellos.

— No te importa, cucaracha. — respondio André sentandose y viendo como Eskel se levantaba sobandose.

— Si, gracias, estoy bien — dijo Eskel luego de sentarse a lo cual todos volteamos a verlo.

— Lo siento, pero gracias por afirmarlo. — contesto Day sin tomarle importancia, en cambio, yo me acerque, me estire para abrazar a Eskel y segundos después, él me jaló para sentarme en su regazo y me abrazo viendo a Day, ante esto, André sonrió y tensó su mandíbula. Day comenzó a reírse, se estiró y comenzó a hablar sobre algunas tareas que debíamos entregar en unos días y una exposición. Mientas que yo me recostaba un poco en el pecho de Eskel y jugaba con su mano que había puesto en mis muslos.

—Tengo hambre — dijo André después de mucho tiempo, se levantó y se fue.

— Vayamos a cafetería — contestó Day y se levantó siguiendo a André. Intenté levantarme, sin embargo, Eskel sujeto mis caderas y sonrió.

— No te muevas, espera un poco.

— Pero ellos ya se fueron, ¿Qué paso? — dije inocentemente, lo mire, el sonrió y cerró sus ojos; entendí. Moví mis caderas levemente intentando no llamar la atención.

— Eres muy linda, pero rechazaste nuestra invitación — dijo y soltó un pequeño jadeo — Quiero que seas solo mía.

— No calientes lo que no te vas a comer — dije abrazándolo

— No sabes cuanto deseo sentir tu cuerpo junto al mío, unidos como uno. — susurró en mi oido y metio su mano en mi blusa acariciando mi espalda.

— No creí que fueras así — dije riendo.

— No sabes como soy, si supieras lo que pasa por mi mente, te asustaría — sonrió — Quiero tocarte, quiero sentirte como André lo ha hecho.

— Espera, ¿Te contó? — pregunté asustada.

— No, pequeña. Sus miradas son tan obvias que imagino lo que han hecho, y yo también quiero sentirte y saborearte.

— Si, bueno, no tengo ganas — deje un beso en su mejilla, me levanté y salí corriendo de ahí demasiado sonrojada.

— Venía a buscarte, ¿Qué paso? — choque con Day saliendo de ahí.

— Me hice del baño — susurré.

— Que asco, Liliana — dijo y pensó — Ay, mierda...¿Eskel, justo ahora? Dame detalles.

— Te cuento en otro lado — caminamos hacia el patio y comencé a contarle mientras ella se comía una galletas.

— ¿Cómo le haces para tenerlos? — preguntó agitando sus manos.

— No sé, no soy linda — dije y reí — Ya es tarde, ¿Puedes sentarte conmigo?.

— Si, pero al final tendrás que hablarles.

— Sabes que siempre evitó los problemas. — contesté mirando el suelo.

— Ese es tu problema, debes aprender a afrontar todo lo que venga.

— No quiero hablar ahora, ¿Me compras un jugo?. — dije con una sonrisa débil.

— Claro, ya sabes que tengo mucho dinero — dijo sarcásticamente.

Rezongando, jale un poco su sudadera y seguimos caminando. No sé como sentirme, quiero hacerlo con ellos, pero hay posibilidades de que me dejen y no quiero sentirme sola.

—Lili, no estás sola, y no necesitas a dos imbéciles que solo quieran coger — dijo y volteó a verme — Solo disfruta si estás segura, y si no, no lo hagas. Tranquila, todo estará bien. — termino y entramos al salón, André y Eskel estaban sentados en el fondo viendo su celular, Day me jalo y nos sentamos enfrente, pero lejos de ellos.

Las clases terminaron un par de horas después, y aunque intentaba poner atención, las voces no se callaban y no me dejaban tranquila. Al salir evite a toda costa a André y me fui corriendo a casa. En el camino escuchaba como mi celular sonaba sin parar y vibraba con demasiados mensajes. Al llegar a casa subí y no me preocupe por la comida, simplemente me fui a dormir.

Desperté horas después, mamá ya había llegado y hecho algo de comer. Me levanté, me estire y baje a comer.

— ¿Y ese milagro que te dormiste? — preguntó mamá sirviendo.

— Problemas — respondí sin mirarla.

— ¿André?

— Por parte — dije y comencé a comer, intentando evitar a mamá.

— Supongo que no quieres hablar de eso y está bien. — dijo, tomó su celular y no volvimos a hablar; al terminar de comer solo agradecí y subi a mi habitación. Revisé un rato mi celular sin contestar los mensajes y al aburrirme lo dejé, suspiré y conecté el celular para poder dormirme, estaba bastante abrumada y cansada por preguntas que no cesaban y respuestas infinitas.

Liliana ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora