Una Noche | EdSer

Capítulo 15

Pov Eda

El hecho de que me tomara de la muñeca tan abruptamente fue el detonante de mi pequeño ataque. Me sentí sin escapatoria y pasó lo que tenía que pasar.

Recordar es abrir heridas cerradas.

Esta tarde antes de venir a hablar con él supe que esta conversación iba a terminar así.

- Ocurrió hace algunos años -empezé.

*Inicio de flashback

Como ya era su costumbre Selim desapareció por semanas dejándome encerrada en el departamento con nada más que cereales y un cono de leche en el refrigerador.

Yo estuve como cada día esperando su llegada en la sala de estar, al menos hasta que me invadieron unas ganas enormes de vomitar.

Y así por días hasta que en un momento en el que me encontraba buscando una posición cómoda para evitar las náuseas me puse a pensar en una posibilidad.

Afortunadamente en una de nuestras primeras compras al mudarnos habíamos comprado cosas inútiles de una farmacia con la esperanza de usarlas. Entre ellas una prueba de embarazo.

No era tan imposible puesto que la última vez que habíamos ido de compras terminó con sexo.
Y como no quería hacerlo molestar cerré la boca y ya.

Como la chica ingenua que era, lejos de estar asustada me puse a pensar en la increíble oportunidad que sería para nuestro amor un bebé.

Selim no me dejaría sola tan seguido.
Quizá me dejaría salir a pasear cada día.

Con pensamientos de ese tipo busqué la prueba en el botiquín de el cuarto de baño y me encerré para hacerla.

Cabía la posibilidad de que la prueba fallara, pero cuál era el porcentaje.

Una hora más tarde salí del baño con lo que creía que era nuestra salvación, todavía sin mirarla caminé hasta la habitación y me dejé caer en la cama.

Cruzando los dedos e implorando al cielo revelé el resultado aguantando la respiración.

Positivo.

Una inmensa felicidad me invadió y no pude dormir de la emoción que la prueba me trajo.

Me hizo olvidar que estaba encerrada sin nada más que cereal con leche. Sin contacto con otras personas y sin saber nada del padre de mi hijo.

Por un mes más sobrevivimos racionando esa caja de cereal y un poco de té que había en la alacena.

Y no importaba.

Me sentía completa con ese pequeño ser creciendo en mi vientre. Me sentía menos sola en ese enorme lugar.

Una noche mientras dormía me pareció escuchar el ruido de la cerradura de la puerta, cosa que me hizo sentir emoción, podría darle la noticia ahora que había llegado.

Salté de la cama y corrí a la sala para verlo llegar.

Al entrar al departamento pasó de mí y sin mucha importancia lo seguí hasta la habitación.

- Hoşgeldin -dije nerviosa.

Recibí un ruido de asentimiento.

- Estuviste fuera mucho tiempo -empezé- Estaba preocupada.

Mis nervios se agudizaron cuando lo vi sacar su maleta de debajo de la cama, la lanzó sobre el colchón y empezó a sacar ropa del armario.

- Selim? ¿Qué haces?

Recibí silencio como respuesta, me pareció notar que se apresuraba a meter sus cosas en la maleta.

- ¿Selim?