Capítulo 19

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Pov Eda

Hace tres días desde el incidente con el señor Orhan y sus hijas en la calle.

Desde entonces solo la señora Damla lleva a su hija a la escuela y Aslı me evita todo el tiempo.
Para Serkan no pasa desapercibido esto. Últimamente pasamos algún tiempo juntos y cuando coincidimos con Aslı en las escaleras o en cualquier otro lugar solo contesta el saludo de Serkan. Y puedo jurar que pone los ojos en blanco cada vez que me ve.

No sé qué problema tiene conmigo, pero estoy empezando a poner en duda la educación que me han dado mis padres para no saludar cada vez que Aslı y yo nos encontremos. Supongo que me daré cuenta pronto.

En la empresa las cosas van bien con la señorita Selin, a veces me pide ser su modelo, al igual que yo está harta de los estándares de belleza en los que pintan que las mujeres debemos ser increíblemente delgadas. Pasamos un rato muy gracioso a la hora de la comida, justamente charlando de estándares, porque ella está sentada de tal forma que la cintura de su pantalón presiona su abdomen de forma exagerada.

- A ésto me refiero -dice mientras pellizca el rollo de piel que sale sobre su pantalón- No puede ser que crean que una mujer normal puede caber aquí.

- Eso es verdad -digo masticando alegremente un trozo de carne- A veces me cuesta mucho conseguir ropa entallada.

- ¿Eda?

- ¿Sí, señorita?

- ¿Crees que sea buena idea contratar a nuevas modelos? -ante mi cara de desconcierto agrega- Sé que las chicas están aquí desde hace mucho, las colecciones se venden bien pero, creo que es hora de ampliar un poco nuestros horizontes, después de todo una mujer al natural no debería sacrificarse por entrar en ropa que claramente no está hecha con proporciones reales. Si tenemos suerte, al confeccionar prendas con diferentes medidas podría resultar un éxito para la empresa.

- No estoy muy segura de ser la persona apropiada para darle el visto bueno a esta idea suya -respondo honestamente- La idea no está del todo mal, de hecho suena muy bien tomando en cuenta los diferentes tipos de cuerpos que hay, debería comentarlo con sus socios. Pase lo que pase, puede contar conmigo.

- ¿De verdad?

Vaya, parece que esto le hace mucha ilusión.

- Evet, Selin hanım.

Come un bocado de su comida con mucha energía, mientras mastica entrecierra la mirada hacia mí con una sonrisa.

- Me agradas Eda.

- Es bueno saberlo, señorita.

- ¿Qué clase de respuesta es esa? -pregunta indignada.

- Anlamadım.

- ¿Es que acaso no te agrado?

Ah, eso.

- ¿Ni un poquito? -insiste cuando sigo sin contestar.

- Claro que me agrada señorita Selin.

Suelta una risita mientras prueba otro bocado de su comida.

- No pareces muy convencida.

- Bueno -susurro rendida- tengo que admitir que al principio principio creí que solo era una niña mimada.

- Auch.

- Sin ofender -aclaro rápidamente- Aunque, este tiempo cerca de usted me ha enseñado a no juzgar a la gente sin conocerla, lamento la percepción que me formé sobre usted.

- Önemli değil -contesta pensativa-, haz dicho algo muy cierto, muchos de mis amigos me ven exactamente como lo que tú creíste que era. Mi círculo social es reducido puesto que si no tienes cierto estatus no eres bien integrado, y sin embargo soy muy ingenua y mis amigos, entre comillas, se aprovechan de ello.

Una Noche | EdSerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora