BAJO EL CIELO DE LA TRAICIÓN- SEHO

XIV

Cuando Winter entró en su despacho al día siguiente, JunMyeon intentó recibir con una sonrisa a su amiga de tantos años. Winter le devolvió el beso en la mejilla y lo observó.

—¿Todo bien en casa? —pregunto Winter.

JunMyeon sabía que Winter no se había creído la excusa que le había dado el día anterior, antes de salir huyendo.

La invitó a sentarse antes de hablar.

—Tengo que contarte algo importante, muchas cosas, en realidad, sobre mi pasado. —contesto JunMyeon.

La preocupación que había en la mirada de Winter se convirtió en angustia.

—Siempre supe que escondías algo grande. —confeso Winter—. Pero no pregunte porque quería que me lo dijeras tú mismo.

JunMyeon tomó las manos de Winter.

—Antes de que lo haga, tienes que prometerme que vas a actuar teniendo en cuenta lo que es mejor para tu familia y para ti. —suplico JunMyeon.

Winter hizo una mueca.

—¡Cállate y cuéntamelo todo, JunMyeon! —demando asustada.

JunMyeon obedeció. Se lo contó todo, todo excepto lo referente a SeHun.

El rostro de Winter reflejó todas las emociones que esperaba; sorpresa, horror, angustia, rabia...

En un momento dado Winter se echó a llorar y no paró hasta que JunMyeon se detuvo. Entonces se lanzó sobre JunMyeon y le dio el abrazo más sentido que le había dado jamás.

—¡Dios, JunMyeon, tendrías que habérmelo contado! —exclamo Winter llorosa—. ¿Por qué no me dijiste nada todo este tiempo?

JunMyeon se permitio llorar también, rindiéndose a la empatía de Winter. Eso era lo que había necesitado durante tantos años, aquello de lo que se había privado. Cuando por fin logró apartarse, hizo un esfuerzo por esbozar una sonrisa bromista.

—Por eso no te dije nada. Tenía miedo de que me ahogaras e inundaras la clínica tal y como estás haciendo ahora, y acabamos de terminar de decorar la consulta. —bromeo JunMyeon.

Winter se echó a reír.

—Por favor JunMyeon, ¿cómo te atreves a hacerme reír después de lo que me acabas de contar? —renegó riendo Winter.

—Porque todo pertenece al pasado. Tan solo necesitaba que lo supieras todo de mí. Necesitaba compartir lo que ni siquiera puedo compartir con mi madre. Pero todo pertenece al pasado ya. —detallo JunMyeon.

—¿Qué significa esa promesa que me has obligado a hacer? —repitió Winter ofendida—. Si creías que esto iba a cambiar nuestra amistad, entonces es que te has vuelto loco de remate.

JunMyeon sintió que se le hinchaba el corazón al ver la bondad y la generosidad de su amiga.

—¿Y qué pasa con Dongmin? ¿Es...? —Winter titubeó siendo incapaz de pronunciar el nombre de ese monstruo que acabo con su familia.

—No. Jamás hubiera permitido que ese monstruo me dejara embarazado. —chillo JunMyeon.

Winter soltó el aliento con fuerza.

—Vaya. Es un alivio saber que no logró perpetuar sus genes.

Aprovechando para conducir la conversación hacia otros derroteros, JunMyeon hizo una mueca.

—A estas alturas deberías conocerme lo suficiente como para saber que jamás le infligiría ese daño a un hijo mío. —afirmo JunMyeon con sobreprotección.