BAJO EL CIELO DE LA TRAICIÓN- SEHO

XX

SeHun había vivido situaciones límite muchas veces en su vida, pero nunca había pasado por una angustia tan terrible como el que experimentó durante las dos horas que duró la cirugía. Después de un suplicio inefable, Xiumin anunció por fin que habían terminado y trasladaron a Eun-woo a cuidados intensivos.

SeHun se dirigió allí a toda prisa.

—Tengo que verlo, quiero saber cómo está. —SeHun intentó entrar al tiempo que salía Xiumin, pero este lo agarró del brazo.

—SeHun te dejé presenciar la operación, aunque no fuera una buena idea solo porque JunMyeon te lo permitió, pero si te dejo entrar ahora, JunMyeon volverá a entrar también, y ya me ha costado mucho conseguir que se aparte un momento de tu hijo. —razono Xiumin con voz de regaño—. No quiero que JunMyeon siga al pie de la cama de Eun-woo mientras este está inconsciente. Ya ha pasado suficiente.

JunMyeon y los demás salieron también en ese momento.

—La cirugía ha ido mejor de lo que esperaba. Parece que Eun-woo tiene la cabeza de cemento armado como el de su padre. —comento Baekyun con una sonrisa.

Winter y sus amigos de EXO PLANET sonrieron. Xiumin se volvió hacia JunMyeon.

—Ya hablando en serio el procedimiento impecable de JunMyeon es lo que nos ha permitido tener un paciente totalmente estabilizado. —Xiumin se volteo hacia SeHun y su mirada se endureció—. Sin JunMyeon el pronóstico no sería tan bueno como lo es ahora. Eun-woo tiene mucha suerte de tener un padre con unas capacidades médicas increíbles y unos nervios de acero.

SeHun sintió otra punzada de culpa y quería tomar a JunMyeon en sus brazos, suplicar su perdón.

Xiumin extendió la mano hacia JunMyeon.

—Ha sido un privilegio trabajar con alguien con sus habilidades en las peores circunstancias JunMyeon, aunque hubiera preferido que nos hubiéramos conocido de otra manera. —agrego Xiumin.

Actuando de manera automática JunMyeon le estrechó la mano.

—Al contrario, Xiumin, soy yo quien les estará eternamente agradecido. Ustedes eran las únicas personas a la que hubiera podido confiarle la vida de mi hijo. —dijo JunMyeon a mirando a Xiumin, Baekyun y sus equipos médicos.

Xiumin le restó importancia a sus palabras.

—Cualquier neurocirujano con un mínimo de experiencia hubiera hecho un buen trabajo. El estado de Eun-woo afortunadamente no requería de mi pericia, pero ha sido un privilegio poder operarlo. —comento Baekhyun—. Eun-woo también es como si fuera mi sobrino, ¿sabes no JunMyeon? Le guste a SeHun o no, ustedes dos ya son parte de nuestra hermandad.

SeHun lo miró, sorprendido, al tiempo que todos los demás de EXO PLANET confirmaban sus palabras.

—Cualquier deuda que haya es todo tuyo SeHun. —dijo kai golpeando el brazo de SeHun.

SeHun asintió enérgicamente.

—Sin duda alguna. Soy yo quien está en deuda con todo el mundo aquí, y con el mundo entero, pero la mía es una deuda impagable porque la vida de mi hijo no tiene precio. —comento SeHun inclinándose frente a todos.

Los chicos de EXO se rieron. Estaba claro que estaban disfrutando, viendo cómo aquel hermano que siempre estaba con el rostro inexpresivo ahora estaba dispuesto a ser un esclavo hasta el fin de sus días.

Kyungsoo le dio un efusivo abrazo a su amigo.

—¿Dónde está ese Oh SeHun letal y cascarrabias que conozco y al que a veces odio? —bromeo Kyungsoo.

—Ya no existe, creo que nunca existió ese SeHun. —Dijo Yixing riendo.

—No lo creo. Todavía sigue ahí. Pero creo que ya nunca más va a salir cuando estemos todos juntos. —dijo JongDae, arqueando una ceja.

—Exacto porque todos juntos somos uno solo. —agrego Baekhyun con felicidad.

Chanyeol tomó la mano de SeHun y la puso sobre el de JunMyeon.

—Vayan a descansar un poco. —animo Chanyeol—. Lo necesitan.

—Pero... —protesto JunMyeon.

Kai zanjó sus protestas.

—Yo me quedo a cuidar de Eun-woo. —se ofreció tomando a Kyungsoo del brazo—. Lo hare con Dodo.

—Yo también me quedo, aunque no haya necesidad. —comento Yixing.

—Yo también estaré aquí por si pasa algo. —dijo Baekyun—. Aún sigue siendo mi paciente.

—Vamos, JunMyeon y SeHun vayan a descansar, al parecer todos nosotros nos quedaremos acá y es mejor, porque no quiero que Eun-woo al despertar vea a sus dos padres como dos muertos vivientes. —Xiumin os empujó para que se fueran—. A casa, ahora.

Durante todo el camino a casa JunMyeon permaneció inmóvil, en silencio. SeHun tampoco intentó hacerlo hablar, se había hecho añicos tantas veces que temía incluso respirar a su lado.

Una vez dentro de la casa, JunMyeon se detuvo en el salón. Tenía los ojos vidriosos, como si estuviera recordando las tardes que habían pasado allí. Sin previo aviso, un sollozo se le escapó de los labios.

JunMyeon había logrado aguantar hasta ese momento, pero en cuestión de segundos se derrumbó. Arrodillándose frente a JunMyeon, SeHun lo rodeó con los brazos, diciendo su nombre una y otra vez, abrazándolo como si quisiera que sus cuerpos se hicieran uno.

JunMyeon se soltó de repente, como si odiara sus caricias, como si no pudiera soportar el consuelo que le ofrecía. Sin embargo, en vez de apartarse, lo empujó al suelo. SeHun dejó que lo hiciera. SeHun necesitaba que JunMyeon se vengara, que le causara el mismo daño que le había causado a él.

Sin embargo, JunMyeon no hizo más que estrellar los labios contra los suyos.  Sorprendido, SeHun se quedó sin fuerzas. Se rindió y dejó que JunMyeon lo colmara de besos frenéticos, bañados en lágrimas.

JunMyeon comenzó a quitarle la ropa a SeHun, clavándole los dedos en la piel con desesperación, cubriéndole de lágrimas.

—Dámelo todo... todo... lo necesito... ahora, SeHun. —demando JunMyeon desesperado.

¿Qué era lo que necesitaba? ¿Perderse en él para paliar el dolor? Pensó SeHun, aquel era un ofrecimiento que no merecía, pero al menos debía darle todo lo que tenía a JunMyeon.

La tensa cuerda de su autocontrol se rompió por fin. SeHun terminó de quitarse la ropa y ayudó a JunMyeon a quitarse el suyo apretándose contra su cuerpo desnudo como si quisiera absorberlo, JunMyeon hincó los dientes en sus labios, gimiendo y buscando una respuesta. Dándole lo que le pedía, SeHun enroscó el puño en su cabello, atrapándolo.

Apartando sus labios de SeHun, JunMyeon le mordió los deltoides, rasgándole la piel al tiempo que se aplastaba contra él. Gruñendo de placer, SeHun sintió que toda la desolación desesperada de JunMyeon que se hacía añicos en su interior. La pasión de JunMyeon, sin freno, vibraba en sus brazos, rivalizando con la suya propia. SeHun haría cualquier cosa... cualquier cosa para que siempre fuera así.

SeHun levantó a JunMyeon en sus brazos.

—La cama... JunMyeon. —jadeo SeHun—, ¿dónde está tu cama?

—No... aquí... —ordeno JunMyeon—.Te necesito dentro de mí... ahora mismo.  

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A medias porque no comentan 7n7