JunMyeon salió corriendo del departamento de investigación de la Universidad de Seúl, consultando su reloj. Llegaba tarde, siempre llegaba tarde, y a veces eso volvía loco a SeHun, que era siempre puntual.
Su esposo lo esperaba en el aparcamiento, un hombre alto, moreno y tan asombrosamente guapo que ninguna persona dejaba de volverse para mirarlo cuando pasaba a su lado. La atención de SeHun, sin embargo, seguía fija en JunMyeon, con el abrigo a medio poner. SeHun estaba apoyado en el capó de su prístino Pagani Zonda con expresión de sufrimiento y paciencia.
—¿Te das cuenta de lo justos que vamos a llegar, doctora, conejito? —le reprochó SeHun al verlo recorriendo su rostro alegre y arrebolado con sus ojos, rebosantes de un amor que no podía ni quería ocultar.
—Me he liado un poco con un asunto. —sonrió JunMyeon.
SeHun le abrió la puerta y JunMyeon subió al coche, alisándose la camisa sobre el diminuto bulto redondeado de su vientre.
—Es muy importante que no faltes a ninguna cita. —le dijo SeHun con ansiedad—. Quiero que tengas los mejores cuidados mi amor.
—Cállate Hunnie. —le dijo JunMyeon, echándose sobre él antes de que pudiera encender el motor y besándolo hasta quitarle el aliento—. Tengo la salud de un caballo y buenos antecedentes con Eun-woo.
SeHun, que se había relajado mucho desde que JunMyeon había entrado en su vida, lo abrazó y suspiró en su oscuro cabello revuelto.
—Lo sé, pero me cuesta aceptar tu indiferencia, y no podría soportar que te ocurriera algo malo. —susurro SeHun—. además, no estuve para ayudarte con Eun-woo, pero ahora si.
—¡Algo malo es lo que te va a ocurrir a ti! —le advirtió JunMyeon risueña—. Vas a tenerme a mí y a dos copias en miniatura para atormentarte. La vida tal y como la conoces ha llegado a su fin. Créeme porque Eun-woo será un ángel comparado con los tormentos que nos dará nuestro nuevo duraznito.
—La vida que conocía acabó el día en que te conocí mi amor. —replicó SeHun con satisfacción, mientras le abrochaba el cinturón de seguridad—. ¿Me has oído quejarme alguna vez con Eun-woo?
JunMyeon tenía que admitir que no había oído una sola queja de sus labios en el tiempo que llevaban juntos. JunMyeon había exigido un compromiso largo y, a pesar de la insistencia de SeHun en llevarlo al altar, habían decidido hacerlo cuando su duraznito naciera. JunMyeon había querido que ambos estuvieran absolutamente seguros de lo que hacían, porque quería que su matrimonio durara para siempre.
JunMyeon estaba seguro de que SeHun sería un padre fantástico. No le había costado encontrar un trabajo de investigación en la universidad y estaba a punto de recibir un premio por la publicación de su último informe de investigación matemática. SeHun no había soportado la idea de vivir separado de JunMyeon durante la semana trabajando para el EXO. Fue así como los 9 chicos restantes delegaron el cargo de líder a Xiumin y su pareja Leo. De esta forma SeHun podía pasar mucho más tiempo con su amado JunMyeon.
Por otro lado, su madre Yoona, ahora que SeHun estaba a su lado podia viajar realizando obras de caridad y apoyando en ONGS, esto con el fin de honrar la memoria de sus hijos muertos.
Ante todos seguían siendo Oh KanHun y kim SuHo, esto debido a la privacidad. Aunque tanto SeHun como los demás de EXO estaban trabajando por acabar con los pocos enemigos que quedaban y para el nacimiento de su bebé, seguro el nombre de SeHun y JunMyeon podrían ser usados con normalidad.
—Bueno llegamos... por los pelos. —anunció SeHun con superioridad, aparcando junto a la entrada de la consulta del obstetra.
—Sabía que llegaríamos Hunnie. —le dijo JunMyeon, acariciándole la mano—. Odiarías perderte una ecografía de nuestro hijo.
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BAJO EL CIELO DE LA TRAICIÓN- SEHO
Ciencia FicciónOh SeHun llevaba mucho tiempo batallando con un pasado oscuro, y solo un chico había estado a punto de hacer añicos esa fachada. Aunque hubiera seducido a Kim JunMyeon para vengarse del hombre que había destruido a su familia, alejarse de él había s...