🎄Capítulo 9 / Especial de navidad🎄

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En ocasiones, solo en ocasiones Xie Lian se volvía su molestia, esta vez con los regalos de navidad. Su amigo insistió toda la semana en hacer una pequeña fiesta para celebrar y hacer un intercambio de regalos.

Ese era su problema, el regalo, le tocó regalarle algo a Mu Qing, la persona a la que menos conocía en todo el jodido mundo.

La única razón por la que no declinó en su intercambio era que deseaba volver a escuchar ese lindo tono de agradecimiento por parte de Mu Qing.

Se podría decir que esa era su obsesión en ese momento. Desde aquella vez trato de hacer que se repitiera el momento pero no tuvo éxito alguno, para Mu Qing fue como si aquello nunca hubiera pasado.

Un regalo podía ser una opción para conseguir su objetivo, el problema era que no lo conocía lo suficiente, en realidad nadie lo conocía lo suficiente, le preguntó a Xie Lian esa mañana que tipo de de regalo podía darle a Mu Qing pero "Oh" sorpresa, ni él sabía que regalo podría gustarle.

Se puso de acuerdo con su amigo para recorrer la ciudad en busca de algo que pudiera ser del agrado de Mu Qing.

—¿Que tal ropa? ¿Comida? eeeh...¿un perro?, no tengo ni la menor idea.

—Eso se nota, ¿por qué tiene que ser tan jodidamente cerrado?

—Simplemente así es el, juzgarlo no lo cambiara.

Miro a través del cristal una caja de regalo, tenía copos de nieve dibujados y un lazo dorado encima. Sería un detalle bonito si tuviera el regalo.

—¿Por qué te estás esforzando tanto? nunca te molestaste en ser tan detallado como para que algo fuera perfecto..., especialmente para Mu Qing.

Feng Xin trago saliva.

¿Que pensaría Xie Lian cuando le dijera sus motivos? 

No estaba enamorado de Mu Qing...solo quería hacerle saber que no lo odiaba, quería escuchar nuevamente ese tono reconfortante de agradecimiento.

—¿No fuiste tu quien dijo que debía hacer un esfuerzo por llevarme mejor con el?

Xie Lian se encogió de hombros.

—No esperaba que te lo tomaras tan en serio.

—Yo tampoco...—susurro para sus adentros.


En ningun momento vio algo que pudiera gustarle a Mu Qing, nunca lo había visto usando joyas y tampoco parecían ser de su agrado, por la temporada solo había encontrado ropa con colores vividos, muy en contraste con los tonos que solía usar Mu Qing siendo colores oscuros.

Estaba por irse del centro comercial, todo parecía ir normal hasta que llegó a la estación del metro.

Era ya muy tarde por lo que el lugar estaba desolado y no fue nada complicado ver lo que ocurría a pocos metros de él.

Dos sujetos se encontraban forcejeando con Mu Qing quien trataba desesperadamente de escapar, sin embargo uno de los hombres cubrió su nariz con un paño y poco a poco Mu Qing fue cayendo.

No tuvo que pensárselo dos veces para correr en ayuda de Mu Qing.

Logro embestir de costado a uno de los sujetos quien cayó a un costado de las vías del metro.

El otro sujeto reaccionó demasiado tarde al repentino ataque, Feng Xin estuvo seguro de que aquel hombre había perdido uno o dos dientes después de que su puño se estrellara contra su cara.

Tomo a Mu Qing rápidamente y corrió como pudo lejos de la estación a un lugar con más gente.

Mu Qing aún estaba consciente pero no en sus cinco sentidos, deliraba sin sentido y apenas podía mantenerse en pie con algo de ayuda.

Así nos quiso el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora