Cuatro

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Jungkook y Jimin se encontraban por fin cerca del gran edificio alto y con paredes oscuras, no es que estuvieran ya en la entrada puesto que sería una muerte segura para el vampiro, Jungkook tenía que asegurarse de evitar aquello primero.

-¿Esto es algo así como un collar de pertenencia?-preguntó el pelirrojo con diversión.

Jungkook jaló con más fuerza la hebilla del collar negro y de cuero, Jimin jadeó ante la presión.

Esa era la única forma en la que un vampiro puede entrar, aquel collar con el emblema de un grupo, ya sea alfa, beta, omega, etc, indicaba que el vampiro estaba siendo protegido por ellos.

-Es para que no te maten.-respondió, rodando los ojos.

Jungkook no podía ver la expresión en los ojos del vampiro puesto que éste llevaba unas gafas de sol, su suéter gris le cubría hasta las rodilla y la capucha de ésta le tapaba considerablemente el rostro, Jungkook trató de que el collar se pudiera ver aunque sea un poco.

-Me gusta más lo que pensé yo ¿Ahora debería llamarte amo o mi Señor?

-Cállate y tómate las cosas en serio.-se quejó fastidiado Jungkook, Jimin sólo rió y llevó sus brazos alrededor del cuello del pelinegro.

-No te enfades, mi señor, o bueno puedes hacerlo si a cambio recibo algún castigo.-el tono coqueto y la sonrisa depredadora en los labios de Jimin hicieron que Jungkook sintiera un escalofrío en su espina dorsal.

-Será mejor que entremos.-dijo entre dientes, no quería caer ante el estúpido encanto de Jimin.

Trató de alejarse, pero el agarre del pelirrojo era firme a su alrededor.

-¿Y si me das un beso antes de entrar? Ya extraño tus labios.-murmuró con un puchero.

-No, ¿Estás realmente loco? Alguien nos verá.-dijo Jungkook y haciendo un poco más de fuerza por fin se deshizo de los brazos de Jimin.-Ahora sígueme.

-Bien, pero no te salvarás cuando regresemos a casa.-refunfuñó Jimin.

Jungkook ignoró el hecho de que se dirigiera a su casa como suya y empezó a caminar, la organización de cazadores al que pertenecía estaba a las afueras de la ciudad, rodeada de un extenso bosque que se utilizaba para practicar.

Los árboles les sirvieron para esconderse cuando llegaron, Jimin parecía inmune al sol y los ajos que colgaban escondidos entre las ramas no causaban tampoco alguna reacción como la que hubiera sufrido un vampiro mestizo.

Al llegar frente a las grandes compuertas de madera, dos cazadores que suelen patrullar le miraron, pero solo fue por unos segundos hasta que la atención de ambos fue dirigido al vampiro que lo seguía despreocupado.

Jungkook ni siquiera les dijo algo, ellos tampoco lo hicieron, así que simplemente entró y el frío que invadía el edificio le impactó.

Se encontró con unos cuantos cazadores que se quedaron de piedra al ver al vampiro sin alguna atadura, solo con aquel collar que le protegía, Jungkook no creyó necesario amarrarlo y se aliviaba de no equivocarse, hasta ahora Jimin no parecía querer saltar sobre el cuello alguien.

Llegaron al ascensor en el centro del pasillo en la pared derecha, por alguna ridícula razón, la sala de reuniones que utilizaba los superiores estaba justo en el último piso, el octavo y Jungkook no estaba de humor como para subir tantos escalones.

Las puertas del ascensor se abrieron apenas presionó el botón con la flecha hacia abajo, Jungkook entró, presionando ahora el botón con el número del piso al que debían subir, Jimin entró quedándose justo a su costado mientras las puertas se cerraban, no pudo evitar tensarse al sentirlo tan cerca, el vampiro ni siquiera se reflejaba en las paredes metálicas.

-De pronto tengo hambre.-murmuró Jimin con un puchero.-¿No me das unos besitos?

-No.-respondió tajante, cruzando sus brazos y apoyando su cuerpo en el barandal tras de él.-No esperes que sea tu juguetito aquí.

-Hay pero si el amo aquí eres tu.-dijo en un tono burlesco.-El que tiene un collar de perro soy yo, ¿Quién juega con quién?

-Si tienes algún problema con el collar, simplemente quítatelo y que te maten apenas te vean.-escupió, observando la cámara en la esquina superior derecha del ascensor, si Jimin no se veía en el metal, mucho menos ha de aparecer en las cámaras, debía de verse como un loco que discutía con él mismo.

Jimin abrazó su brazo y le miró con inocencia, abultando sus labios.

-Tu no dejarías que me mataran, soy importante para ti ahora.-murmuró.

Jungkook inhaló profundo, de acuerdo, puede que no dejara que nadie tocara al vampiro por ahora, hasta que sepa quien era el verdadero responsable de la muerte de su padre.

Dejó salir el aire con lentitud de sus labios y la mejilla helada del vampiro se frotó contra su hombro.

-Ves que tengo la razón.-murmuró ahora.

Jungkook volvió a quedarse callado los dos pisos que faltaban por subir.

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Sweet (CON ERRORES)Where stories live. Discover now