Sweet (CON ERRORES)

Quince

Jimin observó con repugnancia el cuerpo inerte del hombre que se atrevió a herir a Jungkook con una flecha.

Su sangre olía asquerosamente y ante las balas había sangrado demasiado, se lo merecía.

-No entiendo porque atacó.-murmuró Seokjin hincándose para inspeccionar al hombre.

El pelirrojo frunció las cejas cuando Seokjin movió un poco la chaqueta de cuero del hombre y logró ver una insignia de color rojo en forma de dragón.

Una que le causó una sensación de haberla visto antes. Desvió la mirada hacia sus pies y aquel hombre que también había estado presente en el asesinato del padre de Jungkook apareció en sus pensamientos.

-Ppalgang-dijo Jungkook en voz baja y Jimin rápidamente le vio.

-¿Qué?-preguntó curioso, el pelinegro entonces le regresó la mirada.

-Ppalgang, son cazadores al igual que nosotros pero son un grupo independiente, esta montaña le pertenecía a ellos antes de que Jihoon se adueñara de ella.

-Supongo que están tratando de recuperarla de a poco.-dijo Taehyung.-Y somos intrusos.

-¿Intrusos? Pero si estamos tratando de ayudar.-se quejó Seokjin levantándose.

-En nuestro grupo hay un vampiro, a quien trataron de herir fue a Jimin no a Jungkook.-le recordó Taehyung.

Inmediatamente el pelirrojo observó el hombro vendado del pelinegro, Jimin había constatado lo valiente que era Jungkook ya que ni siquiera hizo muecas cuando Seokjin retiró la flecha, le curó y suturó.

-Eso significa que tendremos que estar más atentos todavía.-dijo Jungkook en un tono molesto, de hecho estaba así desde que vio que no podría movilizar mucho su brazo izquierdo o abriría la herida.-A todas estas ¿Dónde se metió Jongsuk?

El silencio reinó por unos largos segundos ante la pregunta de Jungkook

-Dijo que iría a inspeccionar.-murmuró Taehyung

Jimin desvió la mirada con desinterés, no se le olvidaba que el tipo ese había golpeado a Jungkook.

-Hay que buscarlo.-dijo ahora Jungkook como una orden y empezando a caminar.

Jimin le siguió de inmediato, su obligación ahora era evitar que volvieran a lastimar a Jungkook, más si es por su culpa.

Sus sentidos se agudizaron todavía más mientras observa a su alrededor, no se veía nada extraño ni escuchaba más allá que los pasos que daban, había un ligero aroma a sangre pero se trataba de la que había quedado en la ropa de Jungkook.

-Sé que estamos buscando a su compañero.-dijo Jimin luego de un par de minutos caminando en silencio.-Pero también hay que ir pensando donde pasaremos la noche, no crean que la subida es fácil y es muy seguro que salgan vampiros para buscar alimentos, no hablo de cualquier tipo de vampiros hablo de los de última categoría.

Si habían vampiros de los que debía temer un humano era de los que son creación de los vampiros hijos, es decir que fueron transformados por un vampiro que anteriormente fue humano también.

Tenían cero tolerancia al sol y siempre se mantenían con sed de sangre, por lo que Jimin había visto durante sus largos años de vida, era tanta el hambre de esos vampiros que llegaban al punto de no solo drenar sangre a los humanos, sino también de comérselos.

Le dio un escalofrío con solo recordar la época en la que se descontroló el número de ese tipo de vampiros, los de sangre pura solían llamarles directamente demonios ya que no había forma de controlarlos, como eran un fastidio para la sociedad vampiresa no movieron un dedo cuando los humanos empezaron a defenderse y matarlos.

Estaba estrictamente prohibido que un vampiro hijo convierta a humanos, aún así habían alguno que otro que no obedecía y era por eso que esas plagas no desaparecían.

La verdad era que Jimin odiaba lidiar con ellos, más bien los ignoraba pero por supuesto que no dejaría que le pusieran ni un dedo encima a su humano, los despedazaría primero y sin piedad.

Dejando de lado sus pensamientos violentos ante la idea de que un "demonio" tocara a Jungkook, concentró su atención en un sonido particular, unas pisadas se escuchaban cerca.

-Alguien viene.-dijo Jimin dejando de caminar.

Los árboles dejaron de ser lo único que dificultaba el andar, los arbustos en algún punto eran más grandes que los anteriores, justamente los que estaban alrededor de los árboles donde estaban en esos momentos cubrían todo el camino, Jimin por eso no podía ver como quería el área.

Al decir aquello, Taehyung de inmediato alzó su arma la cual mantenía en sus manos y apuntó a todos lados.

Jungkook en cambio trató de escuchar algo también sin reconocer nada, entonces miró a Jimin.

-¿Dónde?-le preguntó acercándose más a él.

No sabía de quién se trataba pero si era de nuevo alguien de Ppalgang, irían directo contra Jimin.

-En frente.-respondió Jimin y parpadeó repetidas veces, no quería distraerse pero ahora escuchaba también el bonito corazón de Jungkook

Quiso golpearse ¡No es momento para escuchar eso!

Agitó su cabeza un poco y al prestar más atención se dio cuenta que no se trataba solamente de una persona, escuchaba más pasos, debian de ser por lo menos cuatro.

-Son varios y están cerca,

Jungkook entonces sacó su pistola del estuche que llevaba prácticamente pegado en el cinturón en la parte trasera. Ya que no era primera vez que tenía que trabajar con una sola mano retiró el seguro y apuntó.

-Quédate atrás.-le ordenó a Jimin.

El pelirrojo frunció las cejas y negó.

-¿Qué? No, es más, yo tendría que estar diciéndote eso a ti, ya estás herido, deja que me encargue...

-No.-le interrumpió de inmediato el pelinegro.-Sus armas son de plata Jimin, vas a salir todavía más herido que yo.

-¡La plata no me hace nada! Bueno..No mucho.-se quejó.-Además, no sabemos si se trata de esa organización.

Jungkook iba a hablar de nuevo, pero Taehyung lo hizo primero.

-¡No es momento para que discutan!-exclamó molesto el castaño.-¡Quien está ahí sal de una vez!

Jimin se tensó de inmediato ¿En qué momento habían llegado tan cerca?

Pasaron segundos hasta que los arbustos frente a ellos empezaron a agitarse hasta que alguien apareció frente a ellos.

-Bueno de acuerdo, no me apunten con sus mierdas.

Si, ese era Jongsuk con las manos a cada lado del rostro y mirándoles con una expresión de mal humor.

Jimin puchereó, el hombre que lastimó a su Jungkook estaba vivo.

-Mierda Jongsuk ¿Dónde te habías metido?-preguntó con dureza Jungkook mientras bajaba su arma

-Solo estaba inspeccionando.-se defendió. Y no saben lo que encontré.

Jimin entonces recordó que no sólo había escuchado los pasos de Jongsuk, sino que de por lo menos tres personas más.

Se puso alerta cuando los arbustos volvieron a moverse hasta que otro hombre con una ballesta en sus manos apareció.

Vestido totalmente de negro, su chaqueta tenía un estampado del mismo dragón rojo de quien les atacó, solo podía ver la parte superior de su rostro ya que una bandana negra tapaba su boca y un poco su nariz.

Y aún así, viendo sus ojos y cabellera oscura, Jimin lo reconoció.

-Éste es Jung Hoseok, el lider de la organización llamada Ppalgang.-dijo ahora Jongsuk.-He logrado hablar con él cuando me lo encontré y...

Jimin se desconectó por completo de lo que Jongsuk decía sin poder apartar la mirada del tal Hoseok.

Era él, el hombre en su recuerdo

El otro testigo de la muerte del padre de Jungkook.