Sweet (CON ERRORES)

Veintinueve

El viaje fue largo y tedioso, pero luego de cuatro horas conduciendo sin descanso y a una velocidad incorrectamente rápida, por fin llegaron hasta donde el GPS señalaba cuando el sol apenas alcanzaba a salir.

Una casa bastante pequeña de color blanca y aparentemente de madera se presentó ante ellos.

-El auto está ahí.-dijo Taehyung señalando unos metros más lejos, una camioneta negra estacionada en la orilla.

Jungkook observó hacia donde señalaba y asintió.

El auto está, pero no sabemos si Jimin sigue estándolo.

Taehyung hizo una mueca y observó el auto que habían utilizado para llegar.

-Traeré las armas.-declaró para luego trotar hacia la parte trasera del auto.

Jungkook le observó alejarse un segundo para luego regresarla a la casa, colocó sus manos en su cintura y miró con más detalle, notando que la casa estaba abierta.

Escuchó a Taehyung regresar al poco tiempo y alzó su mano a la altura del rostro, sus ojos se centraron en la pistola frente a él y al poco tiempo la tomó,

-Revisé y las balas son de esas a las que le llaman Asinis.-dijo Taehyung.

Asinis, son balas especiales hechas de un químico desconocido para cazadores los únicos que sabían sobre lo que los componen eran los del área de laboratorio y experimentación.

En su caso, solo sabía que esas balas eran parecido a un cebo para vampiros, desde que estaban cargadas en las diferentes armas, atraían fácilmente a vampiros con su olor artificial de sangre, cuando eran disparados y llegan a tener contacto con el objetivo, activa un sensor que explota apenas atraviesa la piel.

No eran muy utilizados, más que todo porque eran muy dificiles de fabricar y llevaban mucho tiempo para la preparación del químico, de todas formas, con los vampiros que suelen lidiar nunca eran realmente necesarios, pero si Yoongi les había empaquetado esas balas en específico, debia saber perfectamente que Jihoon no sería para nada fácil, si Jimin no había logrado matarle, ellos tendrían que hacerlo.

-Hay que entrar.-dijo Jungkook empezando a caminar hacia la casa,

-¿Quieres que nos dividamos? Para abarcar más terreno

-No.-dijo Jungkook de inmediato.-Nada de separarnos.

Taehyung asintió y le siguió en silencio, cuando estuvieron por fin frente a la entrada se dieron cuenta que en sí la puerta se encontraba tumbada, al entrar se encontró con una amplia y destrozada sala, todo era silencioso.

En ambos lados de la sala habían entradas probablemente hacia pasillos, Jungkook decidió que irían primero al izquierdo.

-Sígueme y en ningún momento te separes.-ordenó Jungkook.

-Entendido.-dijo Taehyung de inmediato.

Caminaron hacia esa zona, pararon directamente en lo que parecía una cocina y comedor, esa zona estaba intacta a comparación de la sala donde habían muebles destrozados.

En la pared próxima a la entrada había otra puerta la cual Taehyung se apresuró a abrir, pero era nada más un almacén pequeño y vacío.

-Regresemos.-dijo Jungkook dándose la vuelta pero se quedó de piedra cuando observó a quien estaba buscando a unos cuantos metros de distancia.-Jimin..

Con la ropa ensangrentada y rasgada, los ojos rojos y una mueca de dolor, Jimin no dejó de verle, Jungkook dio un paso hacia delante, pero cuando menos se dio cuenta se encontraba en el suelo con Jimin sobre él.