El Vuelo Del Fénix - Trilogía Fénix (#1) [+18]

CAPITULO 1

Capitulo 1

Si por tu amor necesito darlo todo, lo daré.

Aún no sé cómo terminé enamorándome de esos ojos azules grisáceos y esa actitud peligrosa y orgullosa, pero lo que sé es quedé encantado por ella.

Esa noche estrellada y con el cielo realmente despejado, mientras caminábamos el uno al lado del otro, en dirección a la residencia me le acerque un poco más a ella mientras hablaba del próximo tatuaje que se haría y sin querer nuestras manos se rozaron, haciéndome sentir un escalofrío por todo el cuerpo.

Ella se freno en seco y me volví para verla. Estaba frunciendo el ceño y tenía una ceja levantada.

– ¿Por qué has hecho eso, Tobie?.– dijo con voz seca.

– ¿Hacer qué? ¿Tocarte?

– Si, tocarme.

– ¿Acaso eres de oro para no hacerlo, Siena?

Ella puso los ojos en blanco y comenzó a caminar de nuevo sin respuesta alguna. Solté un suspiro de frustración y la seguí con paso cauteloso. Sabía que estaba molesta por la breve pelea, pero eso no le daba el derecho de pagarla conmigo. Mire a los alrededores del parque y de repente choque con algo.

Siena estaba mirandome fijamente cuando levanté la mirada. Ya no estaba frunciendo el ceño sino que tenía su cara neutral, como siempre. Di dos pasos atrás para no molestar su espacio, pero ella extendió la mano y me tomo del brazo para luego abrazarme con fuerza.

Por un momento dude en devolverselo, pero lo hice cuando me abrazo con mucha más fuerza. Sentí como sus lágrimas mojaban mi camiseta, mojando mi pecho.

Ella se aparto por un segundo para mirarme a los ojos. Los suyos estaban empañados y tristes. Me pasó una mano por la mejilla y quedé paralizado cuando se me acercó para besarme en ella.

Se aparto de mi con una sonrisa y le sonreí. Pero de la misma forma como me abrazo, de la misma forma se volvió para alejarse en la oscuridad.

Yo no supe muy bien si seguirla o irme a mi piso. Pero al final solo la ví alejarse.

El corazón me latía a una velocidad increíble y tenía las manos frías. Era la primera vez que ella me abrazaba o me besaba en la mejilla o me sonreía con ternura.

Me vuelvo para ir a casa con el corazón hecho un desastre y la respiración agitada. Pero cuando estoy caminando hacia allá una mano me hace volverme enseguida. Era ella con sus ojos brillosos. Me tomo de la camiseta llevándome hacía ella para luego besarme...

Un mes antes.

Ya era el comienzo de otro semestre en la prestigiosa Universidad de Wisconsin. Algunos chicos están abrazando a sus padres, otros están lloriqueando, otros están de un lado a otro con sus enormes maletas y otros simplemente tienen su cara de fastidio mientras sus padres le dan su charla de como es la universidad.