El Vuelo Del Fénix - Trilogía Fénix (#1) [+18]

CAPITULO 24

Capitulo 24

Siena

La tremenda jaqueca es horrible. Mi pobre cabecita palpita una y otra vez con fuerza haciendo que duela mucho. Me incorporo dejando escapar un quejido por el dolor. Cuando abro los ojos del todo descubro que no estoy en mi habitación, sino en la habitación de Tobie. Quedo enseguida confundida porque no recuerdo nada de como llegue aquí o de lo que paso después. Miro mi ropa, pero no es la mía sino la de él, una camiseta que me llega más abajo de los muslos.

Me levanto del todo, estirando mi pobre cuerpecito. Me abro paso a la cocina por un vaso de agua o una taza de cafe. Un rico olor a tortilla con tocinera me inunda en el momento que salgo de la habitación. Llego a la cocina persiguiendo ese rico olor y cuando llego a esta lo encuentro frente de la estufa dandole vuelta a una tortilla.

– No tenía la menor idea de que cocinabas.– digo haciendo que sepa que ya no esta solo. Él se vuelve a verme y el rostro se le ilumina.

– Buenos días, azucarilla. ¿Cómo has amanecido?.– dice volviendo a la estufa.

– Eh... con una terrible jaqueca.

– Me lo imagino. Quedate allí para que desayunes y después para llevarte a la residencia para que te alistes que tenemos clase de matemáticas.

– Ainsss. ¿No podríamos quedarnos en la cama todo el día?.

– Eso me encantaría, pero debemos ir porque estoy muy seguro de que no quieres perder ni una clase, al igual que yo.– dice mirándome sobre su hombro.

Me levanto para ir a donde esta él y abrazarlo desde atrás y así poder ver mejor que esta preparando. Él saca la tortilla y la deja donde hay otra para después apagar la estufa. Se vuelve a verme y me pongo de puntillas para besarlo. Él me abraza por la cintura para seguir besándome y entonces me alejo para que siga con su trabajo.

Él me coloca un plato con una rebanada de pan y la tortilla con compañía de una taza de café. Se sienta a mi lado para después empezar a comer.

Después de un rato estoy poniéndome la ropa que habia dejado aquella vez que me moje de lluvia, cuando fui al cementerio. Él esta poniéndose una sudadera color amarilla que le queda de maravilla y después unos vaqueros negros rasgados. Termino de ponerme la sudadera e ir por mi móvil y entonces recuerdo que no lo tengo conmigo sino que lo he dejado en la bolsa de Isa. Así que solo me siento en la cama para ver a Tobie alistarse.

Miro en dirección de donde estan mis regalos y decido tomar mi vieja cámara. Le pongo la película nueva para apuntar en dirección de Tobie que esta mirándose en el espejo mientras se peina y capturarlo.