CAPITULO 33

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Capitulo 33

Capitulo 33

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Siena

Después de despedirnos de los chicos estamos en el piso de el señorito mientras comemos pollo del que compro. No puedo apartar la mirada de como muerde con suavidad el pollo, de como se pasa la lengua por los labios para quitar las brosas y de cómo le cae ese mechón de cabello por la frente.

Si sigues te vas a excitar.

Ya creo que lo estoy.

- No entiendo cómo estás personas hacen esto tan rico.- dice aún mordiendo su pollo.

- ¿Qué personas?

- Pues estás, las que hacen este rico pollo. Joder nunca había comprado nada allí, pero apartir de hoy iré más a menudo.

- No puedo creer que no conocieras sobre la existencia de ese local. Yo creo que es el mejor lugar donde sirven pollo frito y asado. Y espera que pruebes el postre. Joder eso sí es el cielo.

- ¿Osea que tú viniste de allí?.- dice con tono divertido y yo arrugo las cejas.

- ¿Venir de allí?

Entonces levanta la cabeza de su plato para mirarme con malicia.

Oh, no. Se le han dilatado las pupilas.

¡Peligro, peligro!.

Un peligro muy delicioso.

- Si.

- Aja... ¿Y eso sería por?

- Eres el postre más rico que he podido probar en mi vida. Joder tan solo pasar mi lengua por tu cuello me hace sentir en el cielo.

Por poco me ahogo con la gaseosa y él sonríe de lado. Un estremecimiento me recorre por todo el cuerpo hasta detenerse en mi vientre. Para más tortura él toma una patata para metérsela en la boca con mucha sensualidad. Se limpia los dedos con la lengua y por poco dejo escapar un suspiro.

- ¿Te encuentras bien?

Clarooo, solo que tú estás excitandome. Nada del otro mundo.

- Si.- digo terminado de mi pollito.

Gracias que estamos en la mesa y no en el sofá porque allí no estuviera aguantandome. Me acabo todo y me levanto para llevar el plato a el lavabo para luego lavarlo. Lo pongo en su lugar para así entonces sacar de frigorífico mi helado. Tomo una cucharilla para empezar a comer. Quedó lo más lejos de él para que deje de estar provocándome. Pero con tan solo mirarme como lo está haciendo desde su sitio me está provocando fuertes corrientazos.

Detengo el aliento cuando se levanta y va hacia el lavabo para lavar su plato. Yo sigo saboreando mi helado. Entonces escucho a la perfección el momento dónde cierra el grifo y pone el plato en el armario. No pasan ni diez segundos en pasar sus manos por mi cintura para apretarme contra él.

El Vuelo Del Fénix - Trilogía Fénix (#1) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora