El Vuelo Del Fénix - Trilogía Fénix (#1) [+18]

CAPITULO 27

Capitulo 27

Siena

Estoy en la clase de matemáticas muy desubicada y no es porque sea por la clase sino porque tengo a Tobie a un lado y de el otro a Eduardo. Tanto que esfuerce por prestar atención no puedo. Ser besada por Eduardo me ha movido algo la tierra al igual que la primera vez que bese a Tobie. La diferencia entre ellos dos es que de uno estoy enamorada y del otro solo siento nervios.

Y no es que sea muy fácil de sobrellevar si los tengo a los dos en la misma habitación, sintiendo la colonia de uno y la mirada fija del otro.

Okey. Ya estamos en un punto crítico.

Miro el cuaderno, tratando de concentrarme, pero nada no entiendo. Respiro profundamente y me levanto de golpe. La profesora Ana me mira con confusión.

– ¿Puedo salir un momento?

– Claro, Siena.

Tobie me mira extrañado y yo solo puedo sonreirle para después mirar a Eduardo con su mirada fija en mi.

Salgo del edificio y respiro profundamente el aire frío. Se aproxima una tormenta por la manera como se mueven los árboles y la fría brisa. Saco mi móvil y me siento sobre un banquillo para mirar publicaciones de las personas. Levanto la mirada porque he visto algo de reojo que ha llamado mi atención. Entrecierro los ojos, como si eso ayudara mucho, para ver y si, es ella.

El pelo rojizo de Emma lo distingo no muy lejos. Ella esta algo apurada y mirando hacia todas partes. Le voy otra calada a el cigarrillo para luego apagarlo y me dispongo a seguirla. Su paso es cauteloso, al igual que el mio. Mira a los alrededores atenta de que alguien la siga. Entonces entra a un edificio abandonado, no sin antes mirar atras. Me oculto en un arbusto y miro como entra. La sigo rápidamente para no perderla de vista, pero cuando entro del todo al edificio esté huele a humedad y esta casi oscuro sino fuera por la claridad que entra de las viejas ventanas. Miro por todas partes en búsqueda de Emma, pero la he perdido. Me doy vuelta para irme, pero entonces escucho algunas voces. Me freno en seco y me vuelvo. Las voces se escuchan en unos pisos arriba de donde estoy, así que subo con extremo silencio.

Ya en el tercer piso las voces incrementan y parecen estar discutiendo. Cuando llego al piso en donde estan hay una puerta entre cerrada. Miro en ella y esta Emma, dos sujetos y nada menos que Spike. Abro los ojos como plato y miro por el pasillo para descubrir una habitación que da una vista perfecta de esa situación. Entro en la habitación, pongo el móvil en silencio y enciendo la cámara para empezar a grabar.

Emma esta sentada sobre el regazo de un señor mayor de cuarenta con estilo de Ben Afleck, ese que hace Batman. Spike esta apoyado de una pared mirando a ese señor con algo de desagrado al igual que los otros dos sujetos.

– ¿Y bien? ¿Qué paso con mi dinero, Spike?.– dice el señor Ben.

– Ya me falta poco para recuperar el dinero que falta. No te preocupes.