A la mañana siguiente...
Yo:- Ya estoy lista
Jess:- Está bien, vámonos antes de que se nos haga tarde... en realidad... Lo siento... y mucho... Sé que tú y él se querían mucho... tanto como para...
Yo:- Dije que ya estoy lista, no otra cosa- dije cortante
Jess:- Esta bien, de seguro ya nos esperan los chicos abajo- caminamos hasta llegar abajo, donde todos estaban con sus maletas, también estaba mi hermano, quien nos iba a acompañar en el trayecto del viaje con su moto- Ya estamos listas, ya nos podemos ir...- dijo con muy pocas ganas, ella, como todos, no quería irse de aquí.
Max:- Esta bien, vámonos- dijo y caminamos hacia la puerta, pero Tom me detuvo antes de que saliera.
Tom:- ____... Yo... Quería pedirte disculpas, por todo... No debí haberte dado esa cachetada, estaba muy enojado y no me daba cuenta de lo que hacía...
Yo:- No te preocupes, ya pasó, lo único que importa es el ahora- dije sincera, él asintió y salimos.
Entramos al auto, estaba sentada con Nathan, como siempre, atrás iban las chicas, esta vez adelante estaban Jay y Tom, conducía Max y el acompañante era Siva. En minutos, Max arrancó. Una lágrima traviesa se había colado en mi cara, al ver aquella cabaña desaparecer de mi vista. Tantos hechos... Nunca me olvidaré de esa cabaña, en la que encontré de nuevo a Nazareno, el lugar en donde el amor entre Nathan y yo creció, el lugar en donde... Quedé como estoy ahora, embarazada. Es el lugar en el que pasó todo lo importante, todo lo que hizo mi vida aún más bella, el lugar... en donde las pequeñas cosas, los recuerdos de Nathan, se volvieron los más apreciados en éste momento. Aún sigo sin entender, el porqué del destino, para hacernos la vida imposible, nuestro amor imposible. "Dios, ¿Qué hicimos, el ser humano, para merecernos todo esto?" Me repetía mi subconsciente, me encantaría saber la respuesta. Y me la pregunto todos los días, viendo lo tan miserable que es mi vida.
Nathan:- Ya... Deja de llorar... Todo se arreglará con el tiempo... Confía- me dijo razonando
Yo:- No lo puedo evitar... Pero haré un esfuerzo...- dije con lástima.
(...)
Yo:- No puedo... No puedo decirles todo de una... Es muy difícil...- dije parando frente a la puerta de la oficina, en la que Harry acostumbraba estar. Jess había ido a buscar a Karen.
Nathan:- Acuérdate que yo estaré a tu lado, debes sentirte más segura... Tranquila, lo lograremos, aunque sea, decirles la verdad, y tu estado
Yo:- Está bien, pero... No creo que les agrade mucho la idea... Tengo miedo
Nathan:- No tengas miedo, que todo va a salir bien, ¿ok?- estaba por decir algo, pero él abrió la puerta.
Aquí vamos...
Harry estaba sentado en el escritorio, leyendo el periódico. Cuando nos vio, se levantó rápidamente con una sonrisa, a saludarnos.
Harry:- ¡Chicos! Me alegro que hayan vuelto, pero ¿no iban a volver tiempo después?
Nathan:- Sí... Respecto a eso... Tenemos que hablar con mamá también, sobre un tema...
Harry:- ¿Qué clase de tema es?- su sonrisa había desaparecido por completo de su cara, formándola en una seria
Nathan:- Es...
Karen:- ¡Mis amores! ¡No saben cuánto los extrañé!-dijo dándonos un abrazo a cada uno- ¿De qué estaban hablando?- preguntó curiosa
Yo:- Tenemos que contarles una cosa, y es importante- dije tratando de parecer lo más seria posible
Karen:- Los escuchamos...- se puso al lado de Harry
Nathan:- Bueno primeramente... ____... Este...- trató de hablar, pero no podía. Lo cual, hablé yo
Yo:- Yo... Estoy embarazada
Karen y Harry:- ¡¡¿¿QUÉ??!!
Nathan:- Lo que escucharon...
Karen:- ¿Quién es el padre?
Yo:- Bueno pues... Ese es el problema...
Nathan:- Soy yo