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Por obvias razones, Kelly se ha vuelto a poner su casco, pero ahora los de mayor rango eran conocedores del secreto del soldado, aunque aún tenían otras dudas por resolver.

Las mujeres y donceles presentes (todas ellas esposas de los altos líderes) estaban en el asombro ante la presencia de una mujer guerrera, un verdadero símbolo de la capacidad de la mujer. Aún les resultaba algo incómodo saber que una mujer podía luchar, pero decidieron no darle importancia a ese sentimiento. Mientras que los niños eran los más fascinados, no sabían que una mujer podía luchar igual de bien que un hombre, pero sus mayores les pidieron que guardaran el secreto.

Más allá de la reputación de Kelly, los varones no deseaban que las mujeres tomaran ejemplo de la soldado para querer aprender a pelear. No era una cuestión de sometimiento, sino de la naturaleza. Las mujeres y donceles están en sus hogares cuidando de los niños, no porque quieran que se limiten a estar allí, sino porque son las mejores en cuidar de los pequeños. Si pones a un varón a cuidar de un recién nacido, probablemente ese niño enfermerá y morirá por falta de cuidados. No es que las mujeres no puedan luchar, pero, de las pocas mujeres que querrán luchar, una mínima parte solo lo logrará, y como los varones no suelen levantar la mano contra las mujeres y donceles, se formará un gran problema. Si las mujeres aprendieran a defenderse, los hombres deben cuidarse de ellas, ya que no serían totalmente vulnerables, pero ante la ignorancia de no saber si la mujer tiene conocimientos de lucha o no, puede costarles la vida, tanto del varón como de la mujer.

Por eso, Kelly debía seguir guardando su identidad en secreto, era una cuestión de la naturaleza lo que la obligaba a hacerlo.

Sasuke estaba algo cansado de eso. Cada vez que intentaba acercarse al doncel, allí se encontraba ella, vigilante y creando un muro que no le permitía acercarse más de lo que le gustaría hacerlo. El saber que es una mujer lo que se esconde detrás del casco no resultaba nada satisfactorio. Ahora ni siquiera podía levantarle la mano ya que su honor estaba en juego, y aunque solo fueran miembros de su familia y los hombres más leales, no pensaba permitir que lo vieran como un verdadero salvaje que le levantaba la mano contra una mujer.

Y volvía a enfurecerse de nuevo. Qué acaso no podía estar a solas con ese doncel?!

-Cuándo dejarás que Sasuke se me acerque?- preguntó Naruto en japonés y endureció su mirada -No te rías! Es enserio!-

-No me estoy riendo- comentó la soldado con voz neutral y ojos serios

-Pero bien que quisieras-

-No seas tan dramático-

-Cómo quieres que no sea dramático si no dejas que mi hilo rojo se acerque?!-

-Si tanto quieres estar a solas con él, lo hubieras pedido, pero tienes que controlar tus implusos-

-Es que es tan masculino, varonil, que me dan ganas de besarlo!- dijo Naruto fascinado y con un brillo especial en los ojos

-Nunca te arrastres por un hombre Naruto. Ellos son quienes deben ganarse tu amor- dijo Kelly seria

-Pero es mi hilo rojo!- se quejó

-Aún así. Los hombres tienen necesidades y te aseguro que tu hilo rojo no es virgen-

-Deja de desanimarme!-

-No te estoy desanimando. Te digo la realidad para que estés preparado- comentó

-Que tú no confíes en los hombres no significa que yo también debo hacerlo- dijo Naruto

-Desconfío en cualquier persona extraña, Naruto, y eso incluye a las mujeres y niños, no solamente los hombres- explicó Kelly, sentándose a su lado y tomando su mano -No quiero que te rompan el corazón. Los niños son inmaduros, las mujeres exageradas y los hombres estúpidos. Prefiero que mantengas los pies en la tierra y estés consiente de la situación en todo momento, a verte llorar por la estupidez de un hombre-

El amor de un doncelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora