Sasuke se preguntaba qué estilo de doncel tendría que haber visto esos hombres para que sus dolencias se fueran por unos momentos en lo que relataban la apariencia del doncel. Y al mismo tiempo se preguntaba si solo había sido un efecto de los golpes causados que tenían sus hombres. Y sobre todo, quién había tenido el descaro de golpear a dos Uchiha. Nadie se atrevería a hacerlo. Los Uchihas son el clan más salvaje y letal que existen que ninguno se atreve a enfrentarse a ellos y tienen fama de los más poderosos de la región.
Siguieron los datos dichos por sus hombres y efectivamente, encontraron rastros de una pequeña estancia temporal de dos personas, muy limpia para no dañar la naturaleza pero aún había algunas rastros humanas. Una de ellas, es las pocas plantas aplastadas por un zapato, un zapato mediano, debe ser de doncel o una mujer alta. Siguieron el rastro de pistas por el bosque, viendo algunas ramas bajas ligeramente doblados, como si solo lo hubieran hecho un lado para pasar o para apoyarse un poco.
Luego de un rato, detectaron el aroma a humo a pocos metros de dónde se encontraban, estaban cerca. Como el lugar de adelante estaba demasiado espacioso, no podían rodear el lugar para una emboscada, además que no era necesario, ya que solo debía haber un doncel.
Para evitar espantar la posible persona que esté detrás de los árboles, decidieron salir pacíficamente, con sus armas en sus vainas más dejando los caballos a una distancia considerable. Y lo que vieron, los dejó realmente sorprendidos.
Un hermoso doncel de buena figura se levantaba del suelo dónde anteriormente estaba arrodillado. Los cabellos rubios se derramaban sobre su cabeza, brillando con la luz del sol como el oro, tan salvaje como la melena de un león, su piel tostada relucía deliciosa ante el sol del mediodía y muy apetitosa. Cuando se giró, reveló sus ojos tan azules como el mar y el cielo, tan brillantes y profundos al comparación de la agua cristalina y de cualquier cosa parecida. Sus mejillas llevaban tres lindas rayas de cada lado, dándole la apariencia de estar a la presencia de un león, aunque por ser doncel, esa figura se minimizaba a un lindo zorro, no tan intimidante, pero no menos hermoso.
Todos se quedaron asombrados por su belleza, es el ser más hermoso que jamás han visto en su vida. Sasuke, que siempre había sido capaz de controlar sus emociones, ésta vez no fue la excepción, más por la curiosidad por la presencia del joven en un solitario bosque que por la belleza del joven en un solitario bosque.
Sasuke era quien más controlaba su expresión, más tuvo el deseo de acercarse y saber por sus propias manos si la figura del doncel es real, ya que sus ojos podían mentirle.
Estuvo cerca de tocarlo cuando su instinto le advirtió sobre el peligro y automáticamente dió un salto hacia atrás, aunque por la distancia considerable de dos metros del salto le hicieron caer al suelo de espaldas, más se mantuvo sentado para poder saber de dónde provenía el peligro.
Entre el doncel y él, se encontraba un hombre con una daga en la mano, mirándole directamente a los ojos con un sed de sangre tan aterrador que varios de sus hombres se quedaron paralizados y los más resistentes se quedaron extremadamente conmocionados.
El hombre vestía una túnica que resguardaba una armadura hecha de cuero negro, sus sandalias en sus pies, una daga en la mano, la vaina de una espada atada a la cintura y un casco que tapaba su cabello y cara a excepción de sus ojos marrones que parecían tornarse de color rojo oscuro. Estaba en una posición cerca del suelo, con una de las piernas estiradas y la otra flexionada, posando su mano en el suelo para no perder el equilibrio y la otra a la altura de su cabeza con la daga en mano, una posición claramente de defensa, y lo confirmó cuando le habló:
-No lo toques!- rugió expresamente molesto
Sasuke, todavía un poco sorprendido por haber sido descuidado, y aún peor, pudo terminar lastimado por haberse hipnotizado por el doncel, el doncel más bello y hermoso que jamás ha visto en su vida. Sus soldados también se recuperaron de la hipnosis del doncel con la presencia del nuevo soldado, y con ello, nuevos cabos que debían unir.
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El amor de un doncel
ContoDominante como un lion, bello como un pavo real, alegre como un conejo, peligroso como un lobo, y libre como una ave. En muchos lugares del mundo se habla del amable doncel rubio de ojos azules que ayuda a los demás sin pedir nada a cambio, con el a...