Una semana ha pasado desde entonces.
Sasuke ha viajado pocas veces a caballo a su clan que estaba a una distancia mediana, sin ser muy larga, solo dando unas instrucciones en su ausencia.
Estaba muy disgustado con el retiro cobarde del soldado al negarse a combatir solamente por no quitarse el casco. Eso solo provocaba mayor curiosidad por saber la identidad del soldado enmascarado.
Deseaban conocer su rostro, varios deseaban hacerlo, y las únicas ocasiones en la que se quitaba la máscara era para dormir o bañarse y no hacía ninguna de las dos solo, siempre estaba con el doncel que había logrado cautivar su atención. No solo por su belleza, sino también por su fuerza de voluntad y forma de ser.
Muchas veces se le podía ver con los niños, jugando con ellos y contando historias y leyendas en sus viajes por el mundo, incluyendo una que se trataba de un hilo rojo o algo así. Se la pasaba alegrando el día a los corazones de los niños y uno que otro adulto del lugar. Muchos jóvenes imaduros e imprudentes querían hablar con el doncel para algo más que charlar pero siempre eran ahuyentados por el soldado que no se separaba para nada del doncel o por los rechazos directos del rubio.
A él no le interesaba que alguien quisiera tomar al doncel, ya que el soldado lo protegía de cualquier que intentaba secuestrarlo. Es qué, cómo no hacerlo? El rubio es un ángel bendito caído del cielo para guiar a las personas a su felicidad. Su belleza es comparado a su alegría y esa alegría es compartida a todos los que lo rodeaban.
No le quedaba duda. Está enamorado del doncel. Solo un ser con el alma tan pura y limpia pudo atravesar su coraza y llegar a su corazón para jamás ser despejado de allí.
Y al parecer su amor era correspondido de la misma manera. Las muchas veces que ha podido cruzar miradas con él, ha percibido un sentimiento de comodidad y felicidad ante su presencia, como si fuera una maravilla para el mundo. No sabía si eso era amor, pero le gustaba creer que sí. De qué otra manera entonces, el doncel lo buscara con la mirada en cada oportunidad? Como si él fuera la persona más importante que debía ver primero? De saber de su existencia?
-Tienes que creerme! Es él! Estoy seguro!- exclamó Naruto alegre
Su compañero de viaje solo miró la felicidad del rubio y negó con la cabeza, sin saber realmente que decir para no opacar su felicidad. No dudaba de las palabras del doncel pero se negaba a creer algo que estaba fuera del tema, pero estaba relacionado con ella.
-Es justo como dijo Shion: "Sus cabellos como el carbón caen sobre sus hombros, su mirada indomable podía partir un árbol en dos, hipnotiza y atrae con la oscuridad de sus ojos, el blanco que adorna su piel semejante a la luz de la luna, con la masculinidad saliendo de cada parte de su cuerpo. Un hombre tan alto como una montura magnífica, un hombre que solo tendrá ojos para tí, jamás se atrevería a ponerte la mano encima y hará de todo por mantenerte a salvo". Tiene que ser él! Tiene que ser Sasuke!-
-Shhhhh- calló Kelly. Ambos estaban hablando en japonés, así se aseguraban de que si alguien estuviera escuchando su conversación, no los entenderían. Pero Naruto cometió el error de pronunciar un nombre, puede que hablen en otro idioma, pero los nombres no suelen cambiar, únicamente en el acento pero igualmente se entendía de que hablaban de alguien.
-Lo siento- se disculpó en susurro
-Y... piensas quedarte en un lugar así?-
-Así cómo?-
-Rodeado de gigantes-
-No te burles-
-No me estoy burlando-
-Claro que sí! Quita esa sonrisa que tienes!-
-Quién está sonriendo?-
-Puede que no estés sonriendo pero conozco tus caras!- habló el rubio al rostro neutral del soldado
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El amor de un doncel
Historia CortaDominante como un lion, bello como un pavo real, alegre como un conejo, peligroso como un lobo, y libre como una ave. En muchos lugares del mundo se habla del amable doncel rubio de ojos azules que ayuda a los demás sin pedir nada a cambio, con el a...