Capítulo 23: Exsilium

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Sólo dos escenas este capítulo, pero confieso que me gustan las dos. Me gusta especialmente el primero: me gusta mucho la intensidad de todo. De hecho, me gustó hasta el punto de que no edité tanto como lo haría normalmente. Creo que funciona bien como está.

He iniciado un Discord. Tengo la intención de que sea un servidor pequeño y relajado, nada lujoso o grandioso. Si tienes alguna pregunta sobre mi escritura, quieres hablar sobre mi trabajo o simplemente quieres pasar el rato, eres más que bienvenido a unirte. El enlace está en mi perfil.

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El próximo capítulo se publicará el próximo sábado.

Harry Potter: un error en el destino

La difícil situación del acertijo

XII. Exsilium

"Disculpe - lo siento !" jadeó Hermione mientras se abría paso entre la multitud de estudiantes y entraba a la biblioteca.

Un tenue flujo dorado brillaba a través de las nubes de arriba, filtrándose a través de las ventanas que bordeaban la pared lateral izquierda. Hermione se apresuró más allá de los estantes delanteros, corriendo por la larga calle de pasillos. Crabbe o Goyle, no estaba muy segura de cuál, casi chocaron contra ella cuando pasó. También lo hizo una chica mayor de Hufflepuff, e incluso Lisa Turpin, que era más pequeña que la propia Hermione. Murmuró disculpas a todos ellos, corriendo tan rápido como pudo.

Vamos vamos -

Sus pies resonaron contra los suelos antiguos. Hizo una mueca cuando el zumbido llegó a sus oídos.

Madame Pince me va a matar.

Sin embargo, eso no importaba. Hermione sintió que sus dedos presionaban nerviosamente su costado mientras disminuía la velocidad hasta detenerse. Se había dado cuenta de algo, algo importante , pero necesitaba estar segura .

Aquí.

El pasillo en cuestión estaba casi vacío. Solo una Ravenclaw estaba sentada cerca: Penélope, si Hermione no recordaba correctamente. Estaba sentada encorvada sobre un rollo de pergamino, con una pluma en la mano.

No importa ella.

"Disculpe." dijo una voz suave justo detrás de Hermione. Se dio la vuelta y se encontró cara a cara con nada menos que Ginny Weasley.

Ella no se ve bien.

Había líneas apagadas debajo de los ojos de Ginny, que brillaban de color escarlata bajo la luz del cielo. La niña se tambaleó y la luz cayó de su rostro. Iris marrones terrosos estaban rodeados de cansadas líneas rojas. Su cabello también era un desastre. En sus manos sostenía una pila dispersa de pertenencias: algunos libros de texto, una hoja de pergamino en blanco y un diario viejo.

"Hola, Hermione -" murmuró Ginny, tambaleándose de nuevo. Sus ojos ardían como brasas en la luz pulsante. Hermione vio que la chica daba un pequeño paso hacia atrás, con la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado.

"Me estaba yendo". dijo, señalando con la cabeza la variedad de objetos en sus manos, "Acabo de terminar mi tarea. Snape es un imbécil, su ensayo es la mitad de la razón por la que estoy aquí".

Hermione asintió rápidamente, mirando alrededor de las innumerables estanterías.

Tiene que estar aquí en alguna parte.

"Hasta luego, Hermione". gritó Ginny alegremente, dándose la vuelta. Hermione rápidamente le devolvió el saludo antes de regresar a los estantes, corriendo por el pasillo mientras buscaba desesperadamente el libro que necesitaba.

Una falla en el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora