Una falla en el destino

Capítulo 40: Dentro de la Cámara

Un capítulo cada dos semanas apesta, pero al menos este es moderadamente largo. Ah, y me sentí mal, así que publicaré otro capítulo con esto.

He comenzado una Discordia. Tengo la intención de que sea un servidor pequeño y relajado, nada que imaginar o grandioso. Si tienes alguna pregunta sobre mi escritura, quieres hablar sobre mi trabajo o simplemente quieres pasar el rato, eres más que bienvenido a unirte. El enlace está en mi perfil.

Lea, revise y siéntase libre de señalar cualquier error / inconsistencia.

El próximo capítulo se publicará el próximo sábado.

Harry Potter: Un defecto en el destino

La más negra de las noches

XII. Dentro de la Sala

"¡Oh, tan cerca! Continúa ahora, inténtalo de nuevo -"

La luz fluía débilmente a través de las grandes ventanas del aula de Defensa. El sol brillaba entre las muchas nubes y, sin embargo, la nieve seguía cayendo. Harry observó mientras cubría los terrenos de Hogwarts.

Es hermoso.

Cerca de la cabaña de Hagrid, el Sauce Whomping se estremeció violentamente. Las capas de hielo volaron en arcos, formando montículos en un gran círculo alrededor del árbol marchito. Algunos pájaros saltaron asustados.

Harry apartó la mirada de todos ellos, volviéndose hacia el aula. Era prácticamente un pandemonio; Casi dos docenas de estudiantes flotaban en el aire, haciendo todo lo posible para controlar sus movimientos. Lo que quedaba de sus números perseguía algo pequeño y ágil, coloreado de un azul zafiro vivo.

Zoom.

Harry giró en el aire mientras el Billywig pasaba junto a él, sus alas giraban sobre su cabeza. Apenas logró evitar el aguijón largo y delgado en su extremo.

Lo último que necesito es que me piquen por cuarta vez.

"¡Cuidado con el aguijón!", advirtió el profesor Lupin mientras Seamus Finnegan se abalanzaba sobre el peculiar insecto, "¡Cuantas más veces te piquen, menos efectiva será la contrapoción!"

Harry hizo una mueca.

Definitivamente no necesito ser picado por cuarta vez.

El aire giraba a su alrededor. Harry observó cómo Nott se acercaba lentamente, agitando los brazos salvajemente en el aire. No parecía estar ayudando mucho.

"Esto es estúpido", se quejó irritado, "No debería dejar que me convenzas de esto".

"No lo hice". Harry le recordó: "No tenemos otra opción".

"Sin embargo, no tuvimos que tratar de atraparlo". Nott se inclinó hacia adelante casi desesperadamente cuando comenzó a elevarse más alto, "Podríamos habernos parado y mirar desde un lado, ¡ay!"

Harry hizo una mueca cuando la cabeza de Nott se estrelló contra la mandíbula del esqueleto del dragón.

"¡Cuidado, ustedes dos!", Llamó el profesor Lupin desde algún lugar cerca del frente. Ambos le devolvieron la cabeza.

"Creo que Daphne se siente realmente engreída en este momento", murmuró Nott, frotándose la parte posterior de la cabeza, "Primera vez que tiene razón en algo..."

Se alejó, su cuerpo girando en el aire al ritmo más lento. Harry dejó que sus ojos vagaran por la habitación mientras esperaba. Orbes con gafas se aferraron a un par de ojos azules helados. La chica del cabello rubio trenzado lo miró con una amplia y divertida sonrisa.