Una falla en el destino

Capítulo 9: El profesor de defensa

Y el final se acerca.

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El próximo capítulo se publicará el próximo sábado.

Harry Potter: un error en el destino

La piedra serpentina

VIII. El profesor de defensa

Los ojos de Harry se forzaron lentamente a abrirse. Miró alrededor de la habitación, aceptando la mano del profesor Baker mientras se levantaba del suelo.

"No está mal." ella lo felicitó, estudiándolo cuidadosamente mientras él se enderezaba, "No está nada mal. Has estado practicando, ¿no es así?"

Harry asintió en silencio.

"Muestra." dijo el profesor Baker, "Hubo algunas ocasiones en las que me sorprendiste, casi me sacas ventaja una vez. Es bastante impresionante, especialmente para alguien de tu edad".

"No pensé que la maldición estaría tan cerca de golpearte". jadeó Harry.

"Yo tampoco." admitió Baker, "Debería haberlo pensado mejor antes de agitar mi mano más de lo estrictamente necesario; me lastimé el otro día. Sin embargo, esas son las cosas que tienes que aprender: aprovechar tus fortalezas, no tus debilidades". . Errores como ese pueden costarle la vida".

Harry asintió, sus ojos posándose lentamente en la mano de la mujer. El profesor Baker sonrió.

"Estoy bien, Harry." dijo amablemente, "Pero aprecio tu preocupación".

La varita del profesor Baker se elevó en el aire y la habitación se enderezó una vez más. Libros y estantes volvieron a sus lugares, seguidos por docenas de mesas y las sillas que los acompañaban. Harry siguió al profesor Baker, viendo como un par de libros chocaban ruidosamente.

La oficina de Defensa Contra las Artes Oscuras estaba tan acogedora como siempre. Una chimenea rugiente se encontraba a un lado, y la ventana en la esquina daba a los terrenos de Hogwarts. Harry tomó asiento frente a la profesora Baker, quien se sentó detrás de su gran escritorio de caoba. Movió perezosamente su varita y una caja de ranas de chocolate entró zumbando en la habitación. El profesor Baker le arrojó uno a Harry con delicadeza.

"No he comido esto con tanta frecuencia como máximo". admitió, desenvolviendo cuidadosamente su propia rana de chocolate, "Aunque algunas de las tarjetas son lo suficientemente interesantes".

Sacó su tarjeta del paquete, una ceja levantada mientras la miraba.

"Agripa". dijo finalmente, desapareciendo con un movimiento de su varita, "¿Tú?"

"Un segundo . . ." murmuró Harry, abriendo rápidamente el paquete, "Circe".

Rápidamente guardó la tarjeta en el bolsillo antes de darle un mordisco a la rana de chocolate. Algo rebotó en su estómago, tal vez su cabeza. A Harry no le gustaba la sensación.

"Me enteré de tu detención". dijo el profesor Baker después de un largo momento. Harry se tensó, sus ojos pegados al cuerpo inerte de su rana de chocolate.

"Relájate, Harry". dijo suavemente, "No voy a regañarte, eres lo suficientemente inteligente como para saber lo que hiciste mal. Estoy hablando de lo que sucedió después. En el bosque, con Hagrid y los demás".