Una falla en el destino

Capítulo 38: Los perdidos hace mucho tiempo

Un poco de malas noticias para salir del camino primero. . .

Sí, la publicación de capítulos ahora se cambiará a un horario quincenal. Esto continuará como máximo hasta el final del tercer año (aunque probablemente no tanto). Para entonces debería tener suficientes capítulos escritos con anticipación para continuar publicando cómodamente todos los sábados.

He comenzado una Discordia. Tengo la intención de que sea un servidor pequeño y relajado, nada que imaginar o grandioso. Si tienes alguna pregunta sobre mi escritura, quieres hablar sobre mi trabajo o simplemente quieres pasar el rato, eres más que bienvenido a unirte. El enlace está en mi perfil.

Lea, revise y siéntase libre de señalar cualquier error / inconsistencia.

El próximo capítulo se publicará el próximo sábado.

Harry Potter: Un defecto en el destino

La más negra de las noches

X. Los perdidos hace mucho tiempo

Resplandecientes esmeraldas flotaban desde la chimenea. Harry observó cómo la brisa los empujaba más allá de las estanterías oscuras y hacia las grandes ventanas que daban al Gran Lago. Las llamas viridescentes chisporrotearon justo antes de que pudieran alcanzar el cristal.

Voces apagadas llegaron a sus oídos. Por el rabillo del ojo, Harry observó cómo docenas de estudiantes pasaban junto a él. Sus dedos, suaves y delgados, jugueteaban con el dobladillo de su túnica.

Halloween otra vez. . .

Harry suspiró, apoyando la espalda contra el estante detrás de él. Algo fresco presionó su mano. Harry se volvió.

Una chica con ojos azules helados estaba sentada a su derecha, mirando la chimenea esmeralda con ojos invisibles. Su largo cabello rubio estaba trenzado en intrincados patrones, como siempre, y su piel clara brillaba enfermiza a la luz de las llamas.

"No tienes que quedarte, ya sabes -"

"Lo sé." Daphne murmuró, mirándolo, "Sin embargo, quiero".

Harry sonrió débilmente.

"¿Y Astoria?"

Daphne asintió hacia el agujero del retrato. Una pequeña chica rubia con piel anormalmente pálida se reía entre sus amigos. Harry observó cómo todos salían del agujero como uno solo.

"Ella estará bien". Daphne susurró: "Ella tiene a sus amigos con ella. Ella puede pasar unas horas sin mí. Se supone que el profesor Snape también debe vigilarla".

Harry asintió lentamente.

Esperemos que le importe más su seguridad que la mía.

"También le dije a McGonagall", agregó Daphne, "Acerca de Astoria, y que tú y yo no estaríamos allí".

Harry se congeló. Observó tímidamente mientras Daphne ponía los ojos en blanco.

"Tenía la sensación de que te olvidarías de preguntarle..."

"Estaba distraído". Harry murmuró: "Lo olvidé. Yo, tenía muchas cosas en mente".

"Lo sé."

Una brasa verde enfermiza flotaba hasta el nivel de sus ojos. Harry curvó un solo dedo, y se elevó por la habitación, aterrizando de nuevo en la chimenea con un suave crujido. Su mirada cayó al suelo, y sus dedos volvieron a juguetear con su túnica una vez más.