Una falla en el destino

Capítulo 59: Tu Preciosa Marioneta

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El próximo capítulo se publicará el sábado después del próximo.

Harry Potter: Un defecto en el destino

Las Desolaciones del Destino

XII. Tu Preciosa Marioneta

El telón de fondo de piedra del Ala del Hospital de Durmstrang brilló cuando la luz del sol brillaba a través de la ventana. Harry entrecerró los ojos mientras bajaba su pluma a una hoja de pergamino andrajoso.

'Astoria entró en estasis, lo que sea que eso signifique. Ella está bien ahora.'

"Enganchando a Daph, ¿verdad?"

Suspiró, metiendo el pergamino de Daphne en el interior de sus túnicas.

"Prometí cuidarte, ¿recuerdas?"

"Sí, lo sé", Astoria frunció el ceño, mirando el pecho de Harry, "Daphne nunca me dijo que te dio una de mis páginas."

"Probablemente esperaba que lo descubrieras eventualmente", dijo Harry, de pie. Su palma se extendía hacia un fial descorchado que descansaba sobre la mesita de noche de Astoria, "No hay necesidad de desperdiciar una conversación. Ahora bebe."

"Todavía no ha pasado una hora", Astoria frunció el ceño, "Tengo tiempo"

"Dijeron en más una hora entre dosis", recordó sabiamente Luna por la razón de Harry, "No tiene sentido arriesgarlo, ¿verdad?"

Astoria tomó el fial, levantándolo a regañadientes en sus labios. Sus labios se arrugaron con disgusto.

"Eso es repugnante", tosió miserablemente, "Hace que las pociones de Madam Pomfrey sepan a Treacle Tarts."

"Puedes lavar el sabor con una rana de chocolate o dos", dijo Harry, "Pero no importa eso. Tengo algunas preguntas para ti."

"Me gusta?"

"Stasis", murmuró Harry curiosamente, "¿Qué es?"

"Lo que suena, realmente", Astoria frunció el ceño, "Mi cuerpo se apaga durante unas horas. Ocurre una o dos veces al año."

"Debido a tu - tu Maldición de Sangre, ¿verdad?"

Astoria cambió incómodamente.

"Sí, más o menos", susurró, "No suele ser un problema. El profesor Trelawney solía saber un poco antes de que sucediera. Me dirigía al ala del hospital el día anterior y todo estaría bien."

"Por eso te gusta tanto la adivinación", asintió Harry, intrigado, "siempre me pregunté."

"No es solo eso", corrigió Astoria, "también es divertido. Interesante. Me gustaría hacer tantas cosas interesantes como pueda antes de que sea hora de patear el cubo."