Imprevisto.

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Poseidón frunció los labios al ver a  sus hermanos mayores entrar por la puerta con otro Omega, lo que faltaba. El rubio sabía que la maldita boca de Adamas había tenido mucho que ver en esto. El rubio estaba enfadado, primero traían a ese inútil Omega que sedujo a su hermano favorito y ahora le traían a otro. El rubio solo esperaba que este si supiera cocinar,   de lo contrario; le diría a Adamas que mirara que hacía, porque él no era ningún maestro de cocina.

Después de encontrar a Belcebú, Hades y Adamas aceptaron el trato que les dió; sobre quedarse con ellos, aunque claro, Hades no estaba felíz con ello. El albino le dijo a Adamas que como él fue el que insistió; que el se encargara del Omega. Adamas aceptó. El pelo rojo estaba feliz de que por lo menos le había salvado la vida al Omega.  Ambos entraron por la puerta, en lo que veían al rubio verlos fijamente y con enojo.

—¡¿Otro?! —alegó el rubio, Poseidón estaba enojado, la comida era escasa y sus hermanos trayendo más intrusos a su casa. Hades suspiró con pesadez, sabía que Poseidón estaba molesto con ambos; no había comida y la casa era pequeña —. ¡¿Qué acaso creen que tenemos espacio suficiente?! —añadió.

—Comprendo tu enojo, calabacita —agregó Hades al acercarse a su hermano menor —. Pero te prometo que será la última vez —mencionó para después explicarle el cómo habían conocido a este Omega y el motivo por el cual lo habían traído a su casa; esto solamente hizo enojar aún más a Poseidón, maldito estúpido de Adamas ¿Por qué no podía mantener la boca cerrada? El rubio solamente se limitó a fulminar con la mirada a su hermano pelirrojo. Adamas se tensó ante la mirada llena de ira de su hermano menor.

—¡Tú! —señaló al pelo rojo —. ¡Tú lo tragiste aquí, tú le enseñas a cocinar! —alegó para después alejarse de él y salir por la puerta  de la casa. Sin duda el Omega estaba fastidiado. Adamas suspiró aliviado al ver a su hermano pequeño salir de la casa, por lo menos ya no lo veía con esa mirada llena de odio. Adamas de inmediato se disculpó con Belcebú, había tenido una muy desagradable bienvenida y una muy mala impresión de su hermano menor. Belcebú se encogió de hombros diciendo que estaba bien, su antiguo amo era peor que esto de todos modos. Belcebú pestañó, antes de venir aquí, ese alfa albino le había dicho un montón de cosas, que si iba a irse con ellos que no esperara tener una vida cómoda, y que ellos normalmente estaban acostumbrados al trabajo y más cosas (honestamente no estaba escuchando del todo).

Pero como sea, cualquier cosa era mejor que estar en casa de ese noble. Adamas amablemente le preguntó si sabía cocinar, y grande fue su sorpresa al escuchar al omega decir que sí (el pelirrojo sintió que le quitaban un gran peso de encima).  Claro que Belcebú sabía cocinar, antes de ser el quinto esposo de un noble, cuidó mucho de sus hermanos pequeños, y después de ello a sus padres se les hizo buena idea venderlo. Belcebú suspiró con pesadez para después decirle que le haría una demostración. 

Mientras tanto, Quin bajó corriendo de las escaleras al escuchar que su alfa ya había llegado, el Omega lo había extrañado mucho. Aunque Hades tal vez no lo quisiera, Quin Sí, lo amaba con todo su ser, por ello no le molestó ser tomado por él. Hades desvió  la vista de Adamas al escuchar a Quin bajar las escaleras, Quin se le acercó preguntándole cómo le había ido, qué si estaba bien, y que si le gustaría que le preparara algo de comer, Hades suspiró con pesadez, diciendo que estaba bien y que no se preocupara, Belcebú haría la cena. Quin vió extrañado al sujeto que acababa de llegar. ¿Su alfa había traído a otro Omega?

Después de un rato la cena estuvo lista. Adamas  sonrió al probar la comida de Belcebú, era exquisita; incluso Hades se sorprendió, era mejor que la comida de Poseidón (y para Hades no había mejor comida que la de su hermano). Quin vió extrañado como su alfa le decía a ese sujeto que no cocinaba tan mal, Quin se sintió un tanto ofendido, la primera vez que cocinó para Hades, el albino le dijo que su comida sabía a basura.  El Omega noble estaba sintiendo un poco de tristeza, él era el Omega de Hades y Hades dándole cumplidos a otro tipo. Pero no, debía tranquilizarse. Él era mucho más bonito que ese sujeto. 

Inevitable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora