Formalizar una relación.

510 53 12
                                    

El ojos negros tarareaba una canción mientras cortaba las patatas en pequeños pedacitos, esta vez no habría sopa de pollo para almorzar. Belcebú estaba en la cocina. Gracias al cielo Adamas y Hades habían conseguido bastante oro cómo para comprar carne. Después de ello, el Omega picó los tomates en pequeños cuadritos. Para después con su tabla de madera irse hacia afuera de la casa, donde se encontraba ese trípode hecho de palos. El Caldero burbujeante estaba  por encima del fuego como siempre.

Con una vara, retiró la tapa del Caldero,y le dejó ir  los vegetales picados, la carne ya se había dorado con aceite de oliva. El Omega le dejó ir unas cuantas especias también (para darle sabor), Belcebú prosiguió a  acercarse a olfatear el interior del caldero, sin duda era delicioso su aroma. Y lo mejor de todo es que, no era Sopa de pollo.

—¿Y bien? ¿Ya está el almuerzo? —habló Qin parado en el marco de la puerta.

Hoy era su día libre, bueno, para ellos, ya que al tener Poseidón un pretendiente, Hades le propuso algo, sí, le propuso que aceptaría su relación a cambio de que ese sujeto los ayudara a trabajar cómo caza recompensas. Y Sasaki cómo estaba tan locamente enamorado del rubio; aceptó, sí, aceptó unirséles y hacer el mismo entrenamiento que ellos (ese sujeto ni sabía en qué se había metido).  Así que, mientras Hades, Poseidón y Sasaki estaban entrenando, ellos se quedaron en la casa limpiándola en Compañía del cabello rojo que por ahora estaba descansando de su última misión.

—Aún no—añadió Belcebú al volver a tapar el caldero negro —. Apenas acabo de meterle las papas… lo estará dentro de unos minutos ¿Y que tal vas con la ropa del bebé? —señaló con los ojos hacia las manos de Qin, que traía un par de agujas y un poco de lana mal tejida. Eso no parecía un gorro de lana, ni siquiera tenía esa forma.

Quin escondió su creación detrás de su espalda, a decir verdad, esto de confeccionar ropa no era lo suyo.

—No muy bien ¿Sabes algo de tejer con Lana? —le cuestionó, aunque de hecho le estaba pidiendo ayuda, el Omega no quería que Hades supiera que ni eso sabía hacer.

Belcebú bufó, había entendido perfectamente el mensaje. El ojos negros se alejó del caldero y comenzó a caminar hacia el Omega de sangre pura.

—Veré que puedo hacer por ti… —exclamó al acercarse a él.

—¡No! —gritó un alfa de cabello negro  mientras sentía el puño de ese albino impactar en su rostro. Aunque él era un alfa pacífico, aceptó esto para poder estar con su hermoso Omega de cabello rubio y ojos lapislázuli. Pero no creyó que sería tan difícil. En cuanto comenzó el entrenamiento, ese maldito alfa lo tumbó al suelo y comenzó a golpearlo sin compasión —. ¡Por favor ya no! —gritó mientras se cubría el rostro con las manos, ya no quería que ese ojos morados lo lastimara. Incluso sintió un líquido caliente salir de una de sus fosas nasales.

—¡¿Qué clase de alfa eres?! ¡¿Crees que voy a dejar que te cases con mi hermanito?! ¡Ni siquiera puedes defenderte de mí! —alegó mientras estaba encima de él golpeándolo a más no poder.

—¡Hades! ¡Es suficiente! —alegó Poseidón que estaba a lo lejos Siendo testigo de cómo su hermano le estaba dando una paliza a su pretendiente —. ¡Hermano, ya déjalo! —gritó al acercarse a ellos y tratar de alejar a su hermano de ese cabello negro.

—¡Bien! —gritó al levantarse de ese sujeto. Odiaba que Poseidón lo defendiera. Hades se paró y vió fijamente al alfa acostado en el suelo —. Solo te diré algo Sasaki. Poseidón no va a estar ahí todo el tiempo para defenderte —alegó al comenzar a alejarse de ellos. Hades se quitó su camisa de lino y comenzó a caminar hacia ese río al que se iba a bañar después de un arduo entrenamiento.

Inevitable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora